Esta semana se dio a conocer que una mujer británica, perdió la batalla contra el COVID-19, luego de superar dos veces su diagnóstico de cáncer.

Katie Wright era una joven madre de 27 años oriunda de la ciudad de Wolverhampton, Inglaterra, y falleció el pasado 4 de agosto tras presentar una neumonía mortal producto del virus que contrajo por segunda vez en estos casi dos años de pandemia.

Según informó el Daily Mail, la mujer fue diagnosticada linfoma de Hodgkin cuando tenía 17 años, del cual logró recuperarse tras agresivos ciclos de quimioterapia, además de un trasplante.

No obstante, la enfermedad regresó en 2019 y esta vez el cáncer se encontraba en etapa cuatro, por lo que nuevamente debió recibir un trasplante de células madre, venciendo nuevamente a la dramática enfermedad.

Pero Katie tenía preparada una nueva batalla, pero esta vez contra el COVID-19 el cual logró superar en primera instancia, pero cuando se contagió por segunda vez su salud pasó a ser muy complicada, por lo que falleció a inicios de este mes.

Eso sí, de acuerdo al citado medio, la joven madre habría dado la lucha hasta el final, pues puso todos sus esfuerzos en completar una disertación mientras estaba hospitalizada para así poder concretar su sueño de convertirse en enfermera de salud mental.

Buscan apoyar a su familia

Tras la partida de la mujer, dejó a una pequeña hija y su marido con cuantiosas facturas de hospital, por lo que dos de sus amigas iniciaron una campaña en Go Fund Me, la cual ha recaudado importantes cifras.

“Katie siempre tenía una sonrisa en su rostro y permanecía positiva sin importar lo que estaba pasando. Ella podría estar sufriendo y ni siquiera lo sabrías. Ella era tan desinteresada y era amada por muchos por su naturaleza enérgica y cariñosa, ¡Su presencia se sentía en cualquier habitación!”, escribieron sus amigas en la petición.