Adrian Smith es un bombero de 47 años, que acudió a un accidente donde un vehículo resultó envuelto en llamas tras una colisión múltiple ocurrida en Gales.

El hombre quedó en shock al encontrar en el lugar el cuerpo sin vida de su propia hija, Ella Brooke Smith, de tan solo 21 años.

Adrian había visto a la joven unas horas antes, cuando la despidió porque iba a pasar el día en la playa con su novio, Ashden King, de 22 años.

Según informó Daily Star, la pareja volvía a casa cuando se vieron involucrados en una colisión múltiple, junto a otros dos vehículos.

La policía confirmó que ella murió en el lugar, en la carretera rural de Haverfordwest, mientras que otras tres personas resultaron gravemente heridas. Entre ellas, Ashden.

La familia comunicó la muerte de la joven en redes sociales, donde recibieron miles de muestras de apoyo. “Estamos completamente devastados por perder a nuestra amada Ella. Era una hija, hermana y nieta muy amada y cariñosa”, dice el mensaje.

También se solicitaron imágenes de cámaras de seguridad de algunos vehículos para esclarecer aún más el fatal incidente.