En tiempos donde el delivery se ha convertido en un aliado durante la pandemia, en más de una ocasión los clientes han sufrido con problemas con el reparto. Y eso fue lo que justamente le pasó a una mujer en Filipinas.

Esta clienta quería pedir pollo frito, y en vez de eso, le llegó algo distinto. Claro que no le mandaron carne, ya que le llegó una toalla de baño ‘frita’.

La mujer se dio cuenta cuando intentó cortarle un pedazo de pollo para su hijo. Al ver que no podía, le dio un mordisco a la presa, ahí se dio cuenta de lo peor.

“Mientras intentaba darle un bocado, me resultó muy difícil incluso morderlo. Intenté abrirlo con las manos y, para mi sorpresa, era una toalla frita”, dijo esta madre, según recoge el sitio La Razón.

La clienta catalogó este hecho como ‘asqueroso y vergonzoso’, por lo que de inmediato hizo público el caso: “¿Cómo demonios se mete una toalla en el rebozado y hasta se fríe?”.

Luego que se denunciara el caso, la cadena ‘Jollibee Philippines’ lanzó un comunicado donde dejaba en claro que esto nunca más iba a pasar, porque se cerraría el local por un tiempo para realizar los sumarios sanitarios correspondientes.

“Es lamentable que se hayan producido ‘desviaciones’ en los procedimientos de preparación de los alimentos de Jollibee por parte del personal de la tienda de la sucursal Bonifacio Global City”, decía parte del mensaje.