El miedo al dentista es una de las principales causas por las que los niños, incluso muchos adultos, descuidan su salud bucal. Es por esto, que el Club Ratón Pérez decidió enfrentar esta problemática.

Odontopediatras acompañadas de psicólogas o parvularias van a domicilio para enseñar a niños y niñas sobre higiene dental de manera lúdica y cercana.

El miedo al dentista es un problema que involucra tanto a niños, como adultos y puede traer consigo consecuencias negativas para la salud dental. El manejo de esta sensación desde la infancia es fundamental, y el Club Ratón Pérez cuenta con equipos multidisciplinarios especializados que con juegos, dinamismo y cercanía ayudan a los pequeños a derribar esos temores y así propiciar hábitos saludables y mejorar la higiene bucal.

“El temor al dentista es algo más bien subjetivo que se asocia principalmente a experiencias previas negativas o fobias”, explica Laura Cruz, odontopediatra de Clínica Santa Blanca, quien agrega que “muchas veces somos los adultos los que traspasamos esos miedos a los niños. Es por esto que tenemos que evitar predisponerlos y no utilizar frases como ‘no tengas miedo’, ‘no te va a doler’ o ‘¿estás muy nervioso?’, al contrario, tenemos que hablarles en positivo y confiar en que ellos tendrán su propia experiencia”.

Ante esta necesidad, nació el Club Ratón Pérez, un programa de odontología preventiva y entretenida, formado por profesionales del área especializados en atención de niños, quienes a través de una metodología didáctica y lúdica logran que éstos tengan una primera aproximación amigable al dentista, ya sea en su propia casa o en la clínica.

“Las técnicas que utilizamos son principalmente a través del juego. Con herramientas y modelos que los niños puedan tocar y explorar, y así son ellos mismos los protagonistas de su ‘primera cita con el dentista’. Además, todo va de la mano de nuestro amigo el Ratón Pérez, ahí conocen su casita, escuchamos su canción, él les manda regalos y así logramos entrar en la imaginación de los pequeños para siempre”, explica la doctora Cruz.

Para que el proceso sea efectivo, es muy importante enfocarse en los niños y su entorno, por lo tanto, la familia completa tiene que estar involucrada y comprometida. “En general, tenemos una excelente respuesta por parte de los padres, no estamos para ‘retarlos’, todo lo contrario, estamos para acogerlos y convencerlos de que la prevención en la salud dental es lo más importante”.

Usted no lo haga

Algunos consejos para convertir esta experiencia en un recuerdo grato y no en una pesadilla.

1.- No traspasemos nuestros miedos a los niños: La experiencia odontológica de su hijo será distinta a la suya. Confíe en las instrucciones del odontopediatra.

2.- No reprimas sus emociones: La recomendación es ayudarlos a identificar qué los asusta. Para esto, los profesionales del Club del Ratón Pérez les muestran paso a paso el procedimiento y utilizan la imaginación para lograrlo. Con el objetivo de disminuir la ansiedad y el miedo a lo desconocido.

3.- Otras palabras prohibidas: Aguja, pinchazo y vacuna, son también conceptos que es mejor evitar como padres a la hora de asistir al dentista. Los niños pueden confundir alguna molestia o presión con dolor, por eso es importante saber explicarles previamente lo que sucederá. Debemos lograr que confíen en su odontopediatra.