“¿Podemos comenzar a normalizar el hecho de que los niños no tienen que besar y abrazar a los adultos?”. Esta fue la pregunta que lanzó Brittany Baxter, una madre australiana, a través de Tik Tok, que generó todo un debate.

“Mi hija tiene casi dos años y yo he estado en el proceso de enseñarle el consentimiento, básicamente desde el día en que nació”, complementó en uno de los tantos registros que tiene en la plataforma.

Allí la oceánica sostuvo que prohibió a sus suegros que abracen o besen a su hija de dos años, sin antes pedirle permiso a ella. Baxter hizo hincapié en que su hija y su cuerpo “no existe para hacer sentir a nadie más cómodo o hacer sentir a nadie más querido”.

Asimismo, la mujer manifestó que no es culpa de su hija que las generaciones más antiguas no hayan aprendido a regular sus propias emociones y sentimientos.

Los sentimientos de nadie serán más importantes que el derecho de mi hija a decidir su propio cuerpo. No tienes que sacrificar tus límites con el fin de aliviar la incomodidad de los demás”, aseguró Baxter en Tik Tok.

@brittanybaxter_xI said what I said… ##gentleparenting ##consent ##fyp

♬ original sound – Brittany

¿Qué dicen los especialistas?

La doctora Mirta Goldstein afirma que en este caso existen dos posiciones extremas, ya que por un lado, la madre estaría sobrepasándose en los cuidados a su hija, mientras que los abuelos no respetan la decisión de la mamá.

De todas formas, algo de razón encuentra en la actitud de la niña: “tiene razón en no dejarse abrazar o besar por más que los abuelos se sientan incómodos con esa situación”, dijo a Infobae y aclaró que en este caso ya se puede hablar de “disfuncionalidad” en la familia.

“Los afectos están enturbiados, por situaciones de los adultos. Entonces podríamos decir que hay algo de odio entre esta mamá y estos suegros, algo de no respeto, y de hostilidad que enturbia es vínculo“, comentó la experta, algo que podría traspasarse a la menor de edad.

En tanto, La psicóloga Gisela Lado se mostró un tanto en desacuerdo con la postura de la madre. “La crianza respetuosa tiene que ver con los principios y valores (…) en el valor que le damos a las otras personas”, sostuvo.

Lado, finalizó señalando que la crianza “se basa en el equilibrio entre nuestras necesidades y las de nuestros niños para que crezcan con autonomía y libertad. En el caso de esta mujer, la teoría no estaría conduciendo con la práctica, ya que tener en cuenta a los demás es parte de la enseñanza”, cerró.