Estados Unidos superó este miércoles los 30 millones de contagios de coronavirus, siendo el primer país del mundo en alcanzar esa alarmante cifra. Los muertos, en tanto, son más de 545 mil.
Los estados más afectados son California, Texas, Florida y Nueva York, este último con 1 millón 800 mil contagios y 50 mil decesos. Por lo mismo, se han tomado diversas medidas para poder frenar estos preocupantes números.
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De hecho, hace unos días, Nueva York y Florida redujeron la edad mínima de vacunación contra el COVID-19 a mayores de 50 años. El objetivo es llegar lo más pronto posible a la “inmunidad de rebaño”, que podría alcanzarse con un 70% de vacunación general, según los expertos.
Dada la cantidad de víctimas fatales que suma Nueva York, su gobernador, Andrew Cuomo, ha declarado en varias oportunidades el colapso que se vive no solo en hospitales sino también en las morgues, cuyos espacios se reducen cada vez más.
En ese contexto, Cuomo anunció al inicio de la pandemia que la isla Hart sería utilizada para sepultar a los muertos por el virus no reclamados después de 14 días.
Un poco de historia
La isla Hart, al este del Bronx, acoge a uno de los mayores cementerios públicos de Estados Unidos, con más de un millón de personas sepultadas. Los entierran reclusos mal pagados, pues es el Departamento de Prisiones el que gestiona el lugar.
A lo largo de su historia, ha sido utilizada como campo de prisioneros para soldados confederados de la Guerra Civil estadounidense, asilo mental, sanatorio de tuberculosis, centro de detención de delincuentes juveniles y hasta como base de misiles durante la Guerra Fría, informó Infobae.
Desde hace 150 años que las autoridades locales utilizan la isla para enterrar en sus fosas comunes cadáveres no reclamados, no identificados o de neoyorquinos que no pueden pagar un entierro privado.
“Seguiremos utilizando la isla de esa manera durante esta crisis y es probable que las personas que han muerto de COVID-19, que encajen en esta descripción, sean enterradas en la isla en los días venideros”, dijo a la agencia AFP un portavoz del gobierno municipal.
Los cuerpos se envuelven en bolsas para cadáveres y se colocan dentro de una caja de madera de pino, en la que se escribe el nombre del difunto para facilitar la labor en caso de que alguien reclamara el cadáver después de sepultado. Las cajas, en tanto, se entierran en largas zanjas abiertas en línea recta en el suelo, consignó El País.
Normalmente se entierran 25 cuerpos en promedio a la semana. Pero ahora son esos mismos 25 cadáveres cada día. Por lo mismo, se la conoce como “la isla de los muertos” o “la cárcel de los muertos” de Nueva York.
1 de cada 10 neoyorquinos terminarán allí
Un reciente estudio de Columbia Journalism y The City, indica que si la ciudad entierra todos los cuerpos actualmente almacenados, uno de cada diez neoyorquinos que murieron por coronavirus terminará ahí.
Mediante un análisis de datos de la ciudad, registros públicos y entrevistas con funcionarios locales, se estima que más de 2 mil 300 adultos fueron sepultados en Hart Island durante el año pasado, el triple de la cifra registrada en 2019.
Del mismo modo, el estudio muestra cómo el COVID-19 devastó los vecindarios más pobres de Nueva York y golpeó más duramente a los enfermos y ancianos en las comunidades de color.
