Hace unos días nos enteramos que Marité Matus volvía a vivir a Chile junto a sus hijos tras vivir por 14 años en el extranjero. El último país donde estuvo es España, cuando su entonces esposo llegó a jugar al Barcelona en 2018.

“Preparada para esta nueva etapa de mi vida, ilusionada de todo lo que vendrá (…) No es fácil estar lejos de los tuyos, pero me siento afortunada y por eso siempre estaré agradecida sobre todo al padre de mis hijos, con quien viví esta aventura y formé una hermosa familia”, fueron parte de las palabras de Marité para anunciar su regreso a tierras nacionales.

Tal como comentó, Matus se viene con sus hijos, y uno de ellos es el ya conocido youtuber Alonso Vidal, quien padece Diabetes Mellitus Tipo 1, enfermedad crónica que afecta en cómo el cuerpo utiliza la glucosa.

De acuerdo al sitio especializado Medline Plus, “la insulina se necesita para movilizar el azúcar de la sangre (glucosa) dentro de las células. La glucosa se almacena dentro de las células y luego se utiliza para obtener energía. Con la diabetes tipo 1, las células beta producen poca o ninguna insulina, y sin ella, la glucosa se acumula en el torrente sanguíneo en lugar de entrar en las células”.

Al ser una afección de por vida, el pequeño debe estar constantemente monitoreando sus niveles de glucemia y también con supervisión médica, pero ahora que vivirá en Chile, tendrá que seguir con atención médica a distancia, pues su médico tratante es de Alemania. ¿Es esto posible?

Consultada por LUN, la doctora endocrinóloga infantil de la Clínica Santa María, Francisca Eyzaguirre, indicó que va a depender de la bomba de insulina que ocupe el niño.

“La de la Ley Ricarte Soto cuenta con un dispositivo, como un pendrive, que permite descargar la información en el computador y enviar un archivo con todos los datos”, comenta.

Entre estos datos están los niveles de glucosa en la sangre, a qué hora come el niño, a qué hora se puso la insulina, etc. “Todo queda registrado en curvas, uno las monitorea a distancia y puede tener información de los últimos 14 días, del último mes, y así controlarlo y ajustar las dosis“, agrega.

Bomba de insulina y dispositivos que miden la glicemia

Según Eyzaguirre, la bomba de insulina es un tratamiento moderno y de alta tecnología que permite controlar los niveles de glucosa en los niños de manera más “fina” y evita el incómodo pinchazo diario en los dedos. “Se puede poner una dosis extra con solo apretar un botón“, dice.

Una visión similar es la que tiene Daniela Gómez, académica disciplinar del Centro de Atención Nutricional de la Universidad de las Américas. “Este sistema permite mantener bajo control a la población a cargo, además que la atención llega a diferentes lugares geográficos. Nos vamos a conectar con alguien en Alemania u otro país y vamos a recibir la misma información que si estuviéramos en la consulta”, detalla.

Otro sistema que permite controlar este tipo de diabetes con monitoreos continuos de glucosa, es el del Apple Watch, que a través de un monitorllamado Dexcom G6 que se conecta al aparato, mide los niveles de glucosa con cero punciones en el dedo.

Estos dispositivos de lecturas de glucosa en tiempo real (teléfono, reloj, tablet) ayudan. “Imagínate un niño de tres años con diabetes en un jardín infantil y su mamá puede estar viendo en su teléfono las glicemias de ese niño e incluso puede instalar una alarma que le avise cuando le baja el azúcar, que es como si se le acabara la bencina al auto”, afirma la endocrinóloga Rossana Román de Clínica Las Condes.