De seguro en más de alguna ocasión has escuchado el caso de una persona que se contagió de COVID-19 tras recibir la primera dosis de la vacuna. Algo que le ocurrió por ejemplo, al actor nacional Cristián Campos.

Pero, ¿por qué sucede eso? En primer lugar debes considerar que varias de las vacunas que se administran alrededor del mundo, requieren dos dosis para asegurar la “protección completa”.

Asimismo, el tiempo entre las dosis puede variar según el fabricante. Por ejemplo, Pfizer recomienda dejar un periodo de 21 días entre una y otra, mientras que Oxford necesita tres meses.

En este contexto, la doctora Isabella Ballalai, vicepresidenta de la Sociedad Brasileña de Inmunizaciones, enfatiza en que “ninguna vacuna disponible es capaz de proteger antes de que hayan pasado 14 días desde que se aplicó la primera dosis, ya sea contra el COVID-19 u otra enfermedad”.

Según señala la experta a la BBC, las vacunas suelen contener antígenos, sustancia que desencadena la formación de anticuerpos y pueden causar una respuesta inmunitaria.

El problema es que este proceso puede tardar un tiempo en completarse. “Las células inmunitarias necesitan reconocer los antígenos, ‘interactuar’ con ellos y crear una reacción satisfactoria. Este trabajo suele demorarse unas dos semanas“, precisa.

Por ese motivo es fundamental que la persona que reciba la primera dosis siga utilizando mascarilla y empleando todas las medidas sanitarias para evitar el contagio.

“Recibir las dos dosis tampoco implica estar liberado para tener una ‘vida normal’. Por lo que sabemos, la vacuna protege contra las consecuencias más graves del COVID-19, pero las personas inmunizadas podrían seguir transmitiendo el virus a otros“, agrega finalmente Ballalai.