¿Quién no ha sufrido con las molestas picaduras de mosquitos? De seguro a más de una persona alguna vez se le quedó la ventana abierta y eso se convirtió en una invitación cordial para los zancudos y terminó con varias picaduras en su cuerpo. Un clásico. 

En este contexto, surge la duda si acaso existen personas más propensas a una picadura de mosquito que otras, duda que puede tener más de una respuesta, según lo que han dado a entender diversos estudios científicos al respecto.

Las picaduras tendrían múltiples factores, entre los que están el tipo de sangre, el metabolismo, el ejercicio físico e incluso el consumo de ciertos alimentos, los que aumentarían las probabilidades de ser picado.

Por ejemplo, según la revista el Smithsonian de Estados Unidos, 2 de cada 10s personas son especialmente “deliciosas” para los mosquitos. Y aunque los científicos aún no tienen una cura par evitarlas, sí existen algunos factores que podrían ser comunes entre quienes reportan una mayor cantidad de picaduras.

Principales factores

Los mosquitos dependen del dióxido de carbono (CO2) para encontrar a sus ‘presas’, elementos que todos los seres humanos expulsamos dejando algunos rastros que son percibidos por el mosquito.

En ese sentido, Joop van Loon, entomólogo de la Universidad de Wageningen de los Países Bajos, explicó a Live Science que ellos se orientan hacia los impulsos de CO2 volando, donde existan concentraciones más altas en un radio de “hasta 50 metros de distancia”.

“Hay tres cosas que atraen a las hembras para encontrar sangre, que es lo que necesitan para poner huevos, que son el ácido láctico, el dióxido de carbono y el calor”, afirmó Nicolás Schweigmann, científico de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA) e investigador independiente del Conicet, a Infobae.

Además, el especialista agregó que “estos insectos localizan olores, tienen detectores térmicos para reconocer sustancias volátiles y además perciben la temperatura”.

En ese sentido, la respiración sería clave, por ende las personas que exhalan más CO2 (comúnmente adultos más grandes), atraerían en gran medida mosquitos, detalla el citado medio.

“Una persona que tiene mayor temperatura corporal, transpira más, jadea más y va a ser más picada que alguien con temperatura corporal más baja, o alguien que recién se bañó y tiene el cuerpo fresco”, detalló el científico de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

¿Es un factor el consumo de alcohol?

Mientras tanto, una investigación realizada por Science Insider, y publicada en el libro El mosquito, de Timothy C. Winegard, detalla que el alcohol podría ser otro elemento de atracción.

Por ejemplo, se sentirían más atraídos pors personas que han bebido cerveza en los últimos 15 minutos, ya que el alcohol eleva la temperatura corporal y tiene compuestos que los mosquitos pueden percibir a muchos metros de distancia, detalla el medio español Antena 3.

Además, agrega que las personas que tienen sangre tipo 0, son más propensas a recibir picaduras que los de tipo B, y estos tendrían el doble de posibilidades en comparación a los de tipo A

El estudio llamado Heredabilidad del atractivo para los mosquitos, detalla que de los 400 tipos de compuestos que expelen los seres humanos, el 85% tienen un origen genético. “El siguiente paso es seguir trabajando para determinar los genes implicados en el control del olor corporal que manipula el comportamiento del mosquito”, explica James Logan, encargado de la publicación a PLoS ONE.

Esta investigación sugiere que la preferencia no se deba a reacciones metabólicas, ya que algunas se desarrollarían en los genes, siendo esta una defensa natural para protegernos, ya que las picaduras son un vector de transmisión de enfermedades hace millones de años.