Robert Peters es un repartidor que hace 31 años trabaja para Pizza Hut en la ciudad de Tipto, en el estado de Indiana, en Estados Unidos. Y en los últimos días recibió una impensada y millonaria propina.
Y es que a bordo de su viejo auto, el norteamericano se trasladaba entregando los productos, siempre con una sonrisa en los labios.
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“Es capaz de conducir 7 u 8 kilómetros bajo una tormenta de nieve sólo para traerte 15 centavos de cambio, y cuando le preguntas por qué lo hace, contesta que no quiere que la gente piense que se quedó con el vuelto como propina”, dice Tanner Langley, uno de los clientes.
Y fue el mismo quien inició una campaña, junto a otros clientes, para darle una sorpresa no menor: comprarle un automóvil cero kilómetro, agradeciéndole su esmerada labor. Y lo lograron.
A través de la plataforma GoFundMe, consigueron reunir 19 mil dólares (casi 14 millones de pesos chilenos). De esta manera, Robert dejó de lado su antiguo Oldsmobile de 1993 para hacer sus despachos en su flamante Chevy Malibu rojo brillante.
“No puedo creerlo, es casi como si fuera surrealista. Esto realmente me hace sentir muy, muy bien por dentro“, dijo Robert al enterarse del gesto, consignó el sitio CBS News. Asimismo, explicó por qué en todo este tiempo no ha buscado un trabajo más estable.
“Mi propósito en la vida es tratar de hacer feliz a la gente. Sabes, cuando le estás entregando a alguien, puedes ser la única cara que vean en todo el día “, dijo el hombre de 31 años.
“Ese es el tipo de impacto que tiene en la gente”, cerró Langley sobre la unión de la comunidad para premiar el esfuerzo del joven repartidor.
