El 2020 fue un año particularmente difícil, sobre todo para las familias que tuvieron que mantenerse alejados por la cuarentena. Tal fue el caso de Marcos, un hombre de 95 años que se ha mantenido en un hogar de ancianos, sin opción de acercarse a sus seres queridos.

Y es que tal como ha ocurrido en cientos de centros a lo largo del mundo, se ha optado por restringir las visitas a familiares, para mantener a los residentes sin problemas.

Si bien sus hijos pudieron verlo a distancia, fue recién hace unos días que pudo recibir el abrazo de uno de ellos. Esto porque su hogar ubicado en Corrientes, Argentina, recién pudo habilitar una ‘cortina de abrazos’.

Según detalló el portal TN, fue su hija Diana la que pudo entrar al recinto para abrazar a su papá a través de este plástico especialmente diseñado para la ocasión.

Un tiempo corto, pero valioso

Fue una de las trabajadores del lugar la que grabó el emotivo momento, ya que apenas se vieron este padre y su hija no se querían soltar, luego de pasar tanto tiempo sin poder acercarse.

“No quería soltarlo, y lo abracé dos veces. A pesar de la cuarentena nunca estuvimos distanciados. Con mis hermanos reservamos horarios y fuimos a visitar a nuestro papá todas las semanas. Para todos fue difícil el aislamiento, pero mucho más para él, que no pudo ver durante mucho tiempo al resto de la familia”, relató Diana.

Por su parte, si bien al principio de la pandemia intentaron convencer a su padre de que dejara el hogar para irse con uno de sus hijos, él optó por quedarse. Fue aquí que falleció su esposa hace unos años, así que decidió que esa sería su casa.

Si bien la visita con la opción de abrazarse duró solo 15 minutos, para Marcos y Diana resultó ser un tiempo tremendamente valioso.

“La importancia del contacto físico, de tener a tu papá vivo y de verlo aunque sea a un metro y medio de distancia”, sentenció la hija de Marcos.