La pandemia ha permitido que las personas dediquen más tiempo a decorar espacios de la casa, incluyendo el jardín, pues es ahí donde pasan más tiempo. En ese contexto, hay que tener cuidado con las plantas que se eligen, sobre todo si hay mascotas, pues muchas de ellas no son amigables para los perros. 

Según consigna el sitio español HuffPost, existe una lista con los tipos de plantas que no es recomendable tener cuando las mascotas son parte del hogar. El documento fue elaborado por el Centro de Control de Envenenamiento Animal ASPCA, y especifica que muchas especies son realmente tóxicas.

Algunas, en grandes dosis, pueden llegar a ser letales. Por lo mismo, si el perro comiera una parte de la planta (hoja, raíz o flores), es mejor consultar al veterinario.

Tulipán
Agencia AFP

Cabe mencionar que, sean o no venenosas, todas las plantas tienden a alterar el estómago de los animales. Las más tóxicas, eso sí, pueden producir síntomas graves: vómitos intensos o daño orgánico. El escenario se complica si el perro todavía es cachorro.

Evitar el peligro

A continuación, te contamos cuáles son las plantas y flores que ponen más en riesgo la salud de tu mascota y la explicación que entrega el sitio veterinarios.com.

-Tulipán: sus hojas pueden provocar problemas estomacales a los perros. Los más peligrosos son los bulbos recién plantados, pues tienen alcaloides y glucósidos, sustancias que confieren toxicidad.

-Caladium (oreja de elefante): todas las partes de esta planta son irritantes debido a los cristales de oxalato de calcio. Además de hacer arder la piel y los ojos al contacto, internamente causa edemas, inflamaciones y congestión, explican en la web.

-Potus: provoca reacciones similares a la hiedra, desde molestias digestivas a problemas neurológicos graves, incluso la muerte.

-Filodendro: estas plantas contienen cristales de oxalato de calcio insolubles. Puede irritar la boca y los labios del perro.

-Hortensia: comer las hojas de una planta puede causar problemas digestivos, como dolor abdominal, vómitos o sangre en las heces.

-Azalea: todas sus partes son tóxicas. Causa irritación de la boca y el tracto digestivo, con vómitos y diarreas. En un caso grave de intoxicación, puede disminuir la presión sanguínea y la mascota puede entrar en coma.

-Palmera sago o Cica: lo más peligroso son sus semillas. Ingerirlas puede causar desvanecimientos, fallo hepático, ictericia, cirrosis y ascitis.

-Cannabis sativa: por ser de tamaño menor, la marihuana afecta más a los perritos. Pueden experimentar molestias digestivas, alteraciones cardíacas, desorientación, temblores y depresión, o cambios bruscos de humor.