La ansiedad era evidente en los 20 matrimonios que estaban el pasado viernes 9 de enero allí, en una finca de Mar del Plata, Argentina.
Y cómo no, si llegado un momento no pudieron distinguir un disfraz de un uniforme y, por consecuencia, ocurrió un momento a lo menos curioso.
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Luego de un llamado que informó del evento social, la policía bonaerense llegó hasta el lugar poco después de las 22:00. Los uniformados golpearon la puerta y amablemente le pidieron al anfitrión que mostrara el permiso que lo autorizaba a hacer tal festejo.
“Entonces decidimos ingresar”, dijo una fuente de la policía local trasandina al portal Infobae. Y agregó: “Cuando nos vieron, pensaron que éramos parte del show, que éramos strippers”.
Se presume que una discusión entre los organizadores del evento y un asistente, hizo que este último fuera expulsado de la fiesta. El enojo, al parecer, lo llevó a denunciar la fiesta.
Gustavo Jara, subsecretario de Seguridad de General Pueyrredón, destacó la colaboración de los asistentes: “No se resistieron y hasta bromeron con lo sucedido. La gente no sabía qué pasaba. Uno de ellos, al darse cuenta de que no éramos strippers, nos dijo: ‘Uh, nos habíamos ilusionado’. Fue cómico y absurdo a la vez”, dijo.
La finca fue clausurada, al dueño del lugar se le imputará una multa en el Juzgado local y a los asistentes se les notificó el artículo 205 del Código Penal trasandino.
