¿Qué es lo que buscamos al elegir a una pareja? ¿Qué rol juega ser hombre o mujer en todo esto? Numerosas investigaciones han tratado de buscar una respuesta a estas y otras interrogantes con respecto a nuestro comportamiento sexual, pero lo cierto es que el tema parece ser mucho más complejo que una simple lista de cualidades comunes.

Popularmente se cree que los hombres se fijan mucho más en factores como la apariencia física, habilidades (o interés) para el hogar y el deseo de tener hijos. Por el contrario, las mujeres valorarían aspectos más relacionados a la estabilidad económica, generosidad, ambición, inteligencia, educación y sentido del humor, entre otros.

Nada más alejado de la realidad. De acuerdo al portal Psychology Today, un artículo de Schwarz publicado en Evolutionary Psychological Science reveló que hombres y mujeres tenemos preferencias de apareamiento muy distintas y diversas (incluso entre pares del mismo sexo).

Para llegar a esta conclusión la investigación estuvo compuesta por dos estudios. El primero de ellos recogió las impresiones de 21.245 individuos solteros de Alemania, con una edad promedio de 41 años.

En tanto, el segundo buscó medir la incidencia del factor tiempo en las relaciones (si se buscan relaciones estables o a corto plazo), para lo cual analizaron a 283 personas con una edad promedio de 26 años, estando la mitad de ellos en una relación y la otra solteros o en relaciones casuales.

De este modo, los participantes calificaron las características de una pareja potencial para relaciones de corto y largo plazo, y respondieron una serie de preguntas sobre sus preferencias.

Resultados

El primer estudio arrojó 12 componentes principales: amable/comprensivo, dominante, agradable, intelectual, rico/generoso, físicamente atractivo, culto, humorístico, sociable, creativo/doméstico, confiable y similares. En tanto, el segundo apoyó cinco factores: atractivo, agresivo/tacaño, orientación familiar, agrado y recursos.

En este sentido, la primera indagación mostró que el sexo de los participantes era un predicador significativo de casi la mitad de las características de un posible compañero amoroso, es decir, hombres comparten la valoración de cierto tipo de factores en sus potenciales parejas y lo mismo ocurre entre mujeres.

Además, evidenció que de acuerdo a las preferencias de una relación a largo o corto plazo se sufría una mayor variación de dichas características, siendo la amabilidad, simpatía y creatividad, entre otras, las preferidas para relaciones estables.

Por su parte, el segundo estudio vislumbró que quienes tenían preferencia por relaciones a largo plazo tendían a elegir características asociadas con la familia (por ejemplo, ser amable, creativo, doméstico); mientras que quienes buscaban relaciones a corto plazo tendían a escoger al atractivo físico como cualidad principal.

En conclusión, no existe una respuesta universal sobre qué buscamos en otro para establecer una relación de pareja.

En cualquier caso, no todos los hombres buscan una relación a corto plazo con alguien físicamente atractivo y no todas las mujeres quieren una relación duradera con alguien económicamente estable.