El 30 de junio de 1999, el cuerpo de Ricky McCormick, de 41 años, fue encontrado en un campo de maíz en West Alton, en el estado de Missouri, en Estados Unidos.

El cuerpo de este afroamericano estadounidense, que estuvo en prisión por violación de menores, se encontró a unos 32 kilómetros del lugar donde vivía.

Y a pesar de que se le perdió el rastro por sólo cinco días, su cuerpo ya presentaba un avanzado estado de descomposición. Debido a esto es que la autopsia no arrojó muchas pistas respecto a su misterioso deceso.

Otra de las cosas que llamó la atención de la policía fue el alejado lugar donde fue encontrado su cuerpo, considerando que la víctima no tenía licencia de conducir. Asimismo, por ahí no existen recorrido de buses, por lo que las dudas se acrecentaron.

Pero el punto cúlmine de este enigma fue cuando en los bolsillos de McCormick, encontraron dos notas con letras, números, guiones, círculos y paréntesis, que después de décadas el FBI, la Asociación Estadounidense de Criptogramas e innumerables descifradores de códigos aficionados aún no logran revelar.

Código McCormick
FBI

La familia descartó que pueda ser un mensaje de McCormick, ya que, además de abandonar la escuela en la secundaria, el hombre “no podía deletrear nada, sólo garabatear”, dijeron de acuerdo a lo que consigna Esquire.

21 años después…

Durante los primeros 12 años de investigación, el caso -denominado hasta el día de hoy como el Código McCormick- no dio ningún fruto, por lo que desde el FBI decidieron hacer público los registros, apelando a que algún especialista aportara algún dato sobre el significado de aquellos “datos” en el papel.

Incluso en 2009 se presentó el documento en una convención de la American Cryptogram Association, lo que fue absolutamente en vano.

Una de las teorías más “realistas” respecto a lo que sucedió con McCormick, proviene de su exnovia, quien señala que él era un mensajero en el negocio del tráfico de drogas y que  probablemente fue víctima de un intercambio que salió mal. Por esta razón su cuerpo quedó expuesto en una zona de calor, ya que además así se descompondría más rápido.

Lo cierto es que desde el FBI están convencidos de que develando lo que contienen esas notas, podrán llegar a una solución del caso. “Romper el código podría revelar el paradero de la víctima antes de su muerte y podría conducir a la solución de un homicidio”, dijo la institución en un antiguo comunicado, informó el citado medio.

Sin embargo, 21 años después de su muerte, aún no hay explicaciones.