Esta semana se publicó en diversos medios la noticia sobre la detección de gatos contagiados con COVID-19 en Chile, estudio realizado por investigadores de la Universidad de Chile, donde se analizaron muestras de perros y gatos de la Región Metropolitana, cuyos dueños fueron diagnosticados con COVID-19, comprobando que los gatos pueden contagiarse con el SARS-CoV-2 desde sus propietarios.

Aunque no parece ser un evento común, existe evidencia internacional que señala que algunos animales -incluyendo perros y gatos- podrían ser susceptibles a la infección por SARS-CoV-2, por lo que la investigación buscó estudiar las infecciones de este virus en animales, especialmente en aquellos de compañía, dada su estrecha relación con las personas.

El doctor Víctor Neira, académico de la Universidad de Chile y miembro de la Comisión Una Salud del Colegio Médico Veterinario (Colmevet), quien lidera el estudio, enfatizó en que “no existe ninguna evidencia que indique que los gatos tengan un rol en la pandemia del Sars-CoV-2. Sí se debe seguir estudiando estos casos, pero no es razón para generar una alarma y descuidar el bienestar de nuestras mascotas”.

En el mismo sentido, el doctor Patricio Retamal, académico de la Universidad de Chile y también integrante de esta Comisión de Colmevet, señaló que “toda la evidencia internacional existente hasta el momento indica que la infección de las personas siempre ha sido por transmisión desde otras personas, y que los animales siempre se han infectado desde sus dueños”.

Asimismo, el estudio rescata que los animales no requieren terapia específica en estos casos.

Llamado

Desde el Colegio Médico Veterinario se realizó un enfático llamado a la comunidad a informarse vía fuentes confiables.

Lo anterior, de manera de no generar pánico en la población y estimular conductas inadecuadas como el abandono de animales, y contribuir de esta a la protección tanto de la salud humana como de la sanidad animal.