“En Talca tuvimos el primer caso de COVID-19 en Chile y ahora también a los primeros voluntarios vacunados como parte de este estudio clínico”, dijo este jueves Rafael Silva, médico broncopulmonar y líder del estudio que realiza el Centro de Investigación del Maule (CIM). 

Ahí, tres personas dieron el inicio a las pruebas de la fase 3, que buscan probar la efectividad de la vacuna de la empresa Janssen, farmacéutica perteneciente a la multinacional Johnson & Johnson.

Y el primer chileno en recibir esa dosis, fue Marcelo González, un biólogo marino de Talca, quien -a pesar de que estos procesos requieren confidencialidad- decidió dar a conocer su nombre y rostro.

Siempre pensé y dije que, si salía una vacuna experimental, ‘yo la pruebo (…) Me enteré por conversaciones con amigos. Entré al link y me inscribí. Pensé, ‘luego veo si voy o no'”, aseguró González en una conversación con La Tercera.

Después de inscribirse, le empezaron a llegar e-mails del proceso, aunque como científico ya sabía en qué consistían las pruebas en fase 3 de una vacuna. Luego de ello, lo llamaron para una entrevista y le hicieron exámenes básicos necesarios para conocer si estaba apto para participar del estudio.

Suspenden ensayos clínicos de vacuna de Oxford contra COVID-19: participante desarrolló enfermedad
AFP

“La gente me pregunta por qué lo hice y yo le digo: ‘¿por qué no?‘”

Y este miércoles 28 de octubre, a las 14:00 horas, se conviritó en el primer chileno en recibir la dosis. “Nunca pensé que sería el primero“, expresó González.

Ahora, a dos días de recibir la vacuna, aseguró que se ha sentido “normal”, aunque eso sí, “me advirtieron que tenía que estar atento. Pero no he estado decaído ni nada, tampoco he tenido temperatura. Nada que llame la atención”.

Como parte del proceso de investigación, tendrá que reportar dos veces a la semana sus síntomas al CIM. “Si tuviera síntomas de COVID-19 tengo que llamar a alguien del equipo para que me visiten y me vean”, dijo el biólogo marino.

Y con esto, espera contribuir a la solución de la pandemia. “Más riesgo es no tener una vacuna no probada que contraer el COVID-19. La gente me pregunta por qué lo hice y yo le digo ‘¿por qué no?’. No existe la tecnología de hacer una vacuna sin tener que probarla antes en humanos, hay que aportar con el tema, porque lo más pronto posible se termine, mejor”, concluyó Marcelo González.