“Nuestros pies y piernas, a menudo transmiten mucha información valiosa sobre lo que sentimos y pensamos”.

Así destaca el orador profesional Joe Navarro, en una columna del sitio especializado Psychology Today, la relevancia que el lenguaje corporal tiene en nuestra personalidad.

Asimismo, Barbara y Allen Pease, autoras del libro “The Definitive Book of Body Language”, describen que cada postura es capaz de trasmitir diferentes rasgos de la persona. A continuación te mostramos qué transmites cuando te sientas de una forma determinada:

Piernas cruzadas o en figura cuatro

Si te sientas con las piernas cruzadas, con el tobillo sobre la rodilla, expresas que tienes confianza y dominas la situación, destaca un artículo de la revista digital Readers Digest. Asimismo, estás abriendo tu “zona de poder” o la región inferior de tu cuerpo.

En el ámbito del leguaje corporal, esta pose también se conoce como “figura cuatro”, debido a la forma que se genera con las piernas.

“Tenemos tres áreas de nuestro cuerpo donde nos abrimos cuando estamos relajados y libres de estrés: el hoyuelo del cuello, el ombligo y la zona pélvica”, añade la experta en comunicación internacional Janine Driver y autora del bestseller del New York Times “No puedes mentirme”.

Pexels
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Con las piernas abiertas

En el caso de quienes que se sientan con las piernas abiertas, dan a entender que están es su territorio y dominan la situación. “Se considera que las personas con poder ocupan más espacio”, complementan la experta.

Piernas cruzadas a la altura de los tobillos

Otra las posturas más comunes, es cruzar las piernas a la altura de los tobillos mientras estás sentado. También se denomina “bloqueo”, por la forma en la que quedan las extremidades inferiores.

Este lenguaje corporal podría representar que te sientes reprimido, inseguro o temeroso por la situación. Según Driver, suele ocurrir cuando te enfrentas a una entrevista de trabajo.

Pararse con las piernas abiertas

Cuando alguien se para con ambos pies firmemente plantados en el suelo y distribuye su peso corporal de forma uniforme, expresa que no tiene intenciones de irse del lugar. Del mismo modo, representa dominio, ya que resalta el área pélvica.

Por ese motivo, si necesitas expresar confianza o mostrarte seguro de algo, utiliza esa postura. Sin embargo, ten cuidado de no usarla en una situación incorrecta, ya que la otra persona podría sentirse intimidada.