En 2018 Chile vivió su primera “ola feminista”, donde distintas estudiantes se tomaron las universidades para denunciar el acoso sexual. Luego, al año siguiente, llegaron Las Tesis con su denuncia “el violador eres tú“. Desde entonces, las mujeres han demandado sus derechos en distintos ámbitos, pues todas sufren de discriminación.

Es que a pesar de estos cuestionamientos, marchas y manifestaciones sociales, los estereotipos de géneros se resisten a ceder, y en los hogares están más arraigados de lo que se piensa. Así lo demostraron las cifras del Estudio Longitudinal Empleo-COVID19 de la Universidad Católica.

La investigación, que incluyó preguntas sobre los estereotipos de géneros en los hogares y cómo se relacionan con la distribución de tiempos de trabajo, indicó que 4 de cada 10 personas considera que “el lugar más adecuado para la mujer es su casa con su familia” y que “nadie como las mujeres sabe criar a sus hijos.

Otra de las cifras que llamó la atención fue por la frase “el hombre debe responsabilizarse de los gastos de la familia y del hogar“. En este caso, y al observar la respuesta de acuerdo a los niveles socioeconómicos, un 53,4% de los hombres y un 45,2% de las mujeres que están de acuerdo con esta afirmación pertenece al quintil más pobre; en tanto, un 44,1% de hombres y un 30,6% de las mujeres que están de acuerdo pertenece al quintil más rico.

Análisis

Según indicó a La Tercera, María Inés Salamanca, representante de ONU Mujeres en Chile, estos datos son una muestra clara de “que aún hay muchos desafíos pendientes en materia de empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género. No sólo es en Chile sino en el mundo entero“.

Para Salamanca la aprobación por estas frases da cuenta la poca representatividad de las mujeres en los cargos de poder y de decisión: “En lo político y en los económico son las que, por ejemplo, han tenido que vivir los mayores costos de la pandemia, sin nombrar que siguen siendo las principales víctimas de la violencia y el abuso sexual“.

Además, indicó que debido a la pandemia, la participación laboral de mujeres ha retrocedido en 10 años, esto porque “las opciones han sido mantener el teletrabajo o bien renunciar y esto porque las responsabilidades de cuidado siguen siendo mayoritariamente responsabilidad de las mujeres”.

Y agregó: “Esta pandemia sólo ha revelado que los estereotipos de género siguen muy presentes en la cultura y en cómo nos relacionamos día a día. Una cosa es el discurso y otra la forma en que finalmente vivimos“.

Si bien hoy existe más conciencia sobre las desigualdades, dice la representante de la ONU Mujeres, aún sigue existiendo un sesgo de género de forma inconsciente en algunos casos y en otros, de manera muy directa.

“Públicamente es difícil oponerse a estos temas cuando los movimientos feministas y variados sectores de la sociedad se han encargado de revelar las desigualdades de género como parte de las demandas sociales, políticas y económicas. Pero, lamentablemente, a la hora de decidir, por ejemplo en lo doméstico u otras decisiones relacionadas con materias de cuidados, los estereotipos emergen naturalmente“, concluyó Salamanca.