La fotografía que viste en la portada de esta nota corresponde al momento en que una novia se derrumbó en los brazos de su pareja después de sufrir un ataque no-epiléptico el día de su boda.
Hayley Hale cayó en los brazos de su esposo, Matthew, justo después de caminar por el pasillo en su ceremonia en agosto de 2018 y tras dos años de esa situación, decidió contar su historia al portal Metro UK.
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Hayley es madre de dos hijos y por más de 10 años pospuso su matrimonio junto a Matthew porque estaba avergonzada de sus severos ataques diarios.
Su vida cambió en mayo de 2008 tras sufrir un tercer embarazo ectópico o extrauterino -donde el óvulo fertilizado se implanta fuera del útero-, al que sobrevivió tras extraer su trompa de Falopio derecha, aunque le diagnosticaron trastorno de estrés postraumático y trastorno de ataque no-epiléptico.
Un año después nació su primera hija y en 2014 su segundo hijo. Sin embargo, las convulsiones no cesaron y han sido tan agresivas e inesperadas que se ha roto el codo derecho, los dedos de manos y pies, y el tobillo derecho en varias ocasiones.
Sin embargo, en 2016, su estado de salud empeoró después de que le encontraran un bulto en su seno: tenía cáncer de mama. Fue sometida a varias intervenciones quirúrgicas, entre ellas, una mastectomía en su seno derecho.
A pesar de estos “contratiempos”, Hayley Hale pudo tener la boda de sus sueños. “Ya no quería que los ataques se interpusieran en el camino de mi felicidad y de nuestro futuro. Quería mostrarle a nuestros hijos que nada me detiene y que se sintieran orgullosos“, expresó la mujer.
“Caminar por ese pasillo fue un gran obstáculo para mí y lo hice. Fue el mejor día de mi vida. Me casé con el hombre de mis sueños“, agregó.
