Un equipo de científicos del Instituto de Investigación Médica Harry Perkins, en Australia, demostró que el veneno de las abejas es capaz de destruir las células del cáncer de mama.

La investigación que se publicó en revista Nature, indicó que se probó el veneno de 312 abejas y abejorros, cuyo componente, llamado melitina, logró “matar” las células agresivas del cáncer en solo una hora y con un daño mínimo a las otras células del organismo.

“Esta es una observación increíblemente emocionante de que la melitina, un componente importante del veneno de las abejas, puede suprimir el crecimiento de células mortales de cáncer de mama, en particular, el cáncer de mama triple negativo”, indicó la autora del estudio, Ciara Duffy, en un comunicado.

Este estudio demuestra cómo la melitina interfiere con las vías de señalización dentro de las células del cáncer de mama para reducir la replicación celular“, agregó la investigadora.

Actualmente, el tipo de tratamiento para esta enfermedad varía según las células afectadas y su agresividad. Por ejemplo, un cáncer de mama triple negativo, no posee receptores para las hormonas estrógeno o progesterona, por lo que, una terapia hormonal en este caso es ineficaz.

Sin embargo, gracias a la melitina se podrían potenciar otros tratamientos existentes contra el cáncer, como la quimioterapia, debido a la particular propiedad que le permite crear “agujeros” en las membranas de las células de cáncer y así permitir la entrada de medicamentos.

Los potentes y favorables efectos del veneno de abeja para tratar el cáncer fueron descubiertos en el siglo pasado. De hecho, un artículo en la misma revista científica, de 1950, indicó que este componente podría reducir el crecimiento de los tumores en algunos pacientes, pero nunca se estudió, hasta ahora.