Nacida y criada en Los Andes, Emma, de 31 años, no dudó un instante cuando tuvo la oportunidad de volver a trabajar a su ciudad natal. De eso hace ya un año y ocho meses, luego de haber egresado de la carrera de enfermería.

Emma ha sido una de las profesionales que, en tiempos de contingencia sanitaria, ha tenido que trabajar intensamente en un Centro de Salud Familiar (Cesfam) local.

En medio de todo este ajetreo, con turnos extendidos y una labor incansable, la profesional se ganó un chao jefe de por vida de Kino, de $500 mil mensuales.

“Antes jugaba más esporádicamente, cuando me acordaba o cuando estaba cerca de un lugar donde vendieran Kino, pero ahora estoy feliz porque puedo jugar siempre, por internet. Es más fácil, tengo recordatorio y juego con mis números”, dijo.

“Un gran premio, un regalo de la vida que me va a ayudar mucho a cumplir mis sueños. Voy a poder ahorrar para la casa. Será más fácil ahorrar, construir mi casa que es mi sueño, también viajar sin tener que endeudarme tanto. Es un gran regalo de Kino”, añadió.

Trabajo y familia en tiempos de pandemia

En las últimas semanas, Emma ha debido completar turnos de hasta 12 horas debido a la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus.

“Lo que molesta de repente es que algunos sectores de la población no han entendido la gravedad de la pandemia. Eso es un desgaste para nosotros”, afirmó.

No obstante, reconoció que “en estos últimos días ha sido más tranquilo, porque los casos han ido bajando”.

Debido a su exposición debió dejar la casa de sus padres porque ambos pertenecen a la población de riesgo. Tampoco ha podido verlos de cerca, salvo contadas ocasiones, siempre manteniendo la distancia.

“Menos mal que he tenido un gran apoyo de Cristián (su novio) y eso ha hecho más llevadero todo”, expresó.

Sobre la vida pre pandemia, la profesional comentó que extraña tomar su auto y salir con su pareja libremente, especialmente para ir por sushi.