Dos violentas explosiones se registraron este martes en el puerto de Beirut, capital del Líbano, dejando a decenas de víctimas fatales y otras miles heridas.

El director general de la Seguridad General, Abas Ibrahim, dijo que las explosiones podrían deberse a “materiales altamente explosivos confiscados desde hace años”, pero agregó que la investigación determinará la “naturaleza exacta del incidente”.

En este contexto, el reportero gráfico Bilal Jawich, se encontraba en su casa ubicada a las afueras de Beirut, y relató a CNN que cuando sintió la explosión siguió el humo hasta que llegó al puerto de la ciudad y luego caminó hasta el hospital Al Roum, en el distrito de Ashrafieh. Allí presenció un escena que lo conmovió totalmente.

Me sorprendió ver a una enfermera sosteniendo a tres recién nacidos“, comentó Jawich, agregando que “noté la calma de la enfermera, que contrastaba con la atmósfera circundante a solo un metro de distancia”, aun cuando varias personas estaban heridas o muertas alrededor.

“Parecía que la enfermera poseía una fuerza oculta que le daba autocontrol y la capacidad de salvar a esos niños. La gente se destaca en medio de estas circunstancias violentas, oscuras y malvadas y esta enfermera estuvo a la altura de la tarea“, comentó.

Más tarde logró conversar con la enfermera, y ésta le dijo que en el momento la explosión se encontraba en la sala de maternidad. “Ella dijo que quedó inconsciente y que cuando volvió en sí se encontró llevando a estos tres niños“, detalló Arabic.

En el contexto del hospital, no todos tuvieron la suerte de la enfermera, ya que según George Saad, gerente de preparación para emergencias y desastres del hospital, comentó que 12 pacientes, dos visitantes y cuatro enfermeras murieron producto del incidente, y dos permanecen en estado crítico. Alrededor del 80% del hospital había sido dañado, junto con el 50% de su equipo, dijo.

Respecto a los bebés que sostenía la enfermera, Saad comentó que fueron trasladados juntos a sus madres a otros hospitales.