Jared Ream es un hombre de 35 años que vive en Ohio (Estados Unidos) y que disfruta como nadie subirse a las montañas rusas.

Lo anterior, lo motivó a bajar considerablemente de peso, ya que por su tamaño no le permitían ingresar a esta atracción.

Así lo relató en un ensayo que escribió a Dayton.com, donde detalló cómo logró perder los kilos de más y expresó que sabe lo que se siente que le pidan que se baje de un juego, porque no puede cerrarse: “Es doloroso”.

Según contó, antes solía subirse a todas las montañas rusas posibles y hasta se describe como “una enciclopedia de parques temáticos y de conocimientos de montañas rusas”, consignó la revista People.

No obstante, desde que comenzó a trabajar en un escritorio, subió de peso. “Cuando mi peso superaba las 300 libras (136 kilos), sabía que ya no había forma de que pudiera caber en las montañas rusas. Mi autoestima cayó. Mi presión arterial y el colesterol se dispararon”, comentó en el escrito.

Jared Ream
Jared Ream

Ream aseguró que en ese momento “dejé de pesarme porque era demasiado deprimente. Dejé de ir a los parques porque sabía que no tenía sentido. En los últimos 10 años, se han construido algunas montañas rusas realmente increíbles, y me he perdido la mayoría de ellas”.

Qué lo hizo cambiar de opinión

Jared se puso el objetivo de bajar de peso luego de enterarse, en agosto de 2019, que el parque temático Kings Island, que creció visitando con su familia, abriría un nuevo atractivo: Orion, una montaña rusa de 300 pies de altura.

Antes de eso, el hombre se había subido a 295 montañas rusas y había desistido de su idea de llegar a 300.

“Siempre me había prometido a mí mismo que si Kings Island alguna vez construía un B&M Giga (fabricante de montañas rusas favorito de Ream), tendría que montarlo, sin importar lo que me costara hacerlo … Decidí el día del anuncio que lo haría, perder todo el peso y subirme el día de la inauguración”, detalló.

Ese mismo día se pesó y la báscula marcó 195 kilos. Desde entonces comenzó a entrenar en el garaje, practicó ayuno intermitente, aumentó sus horas de sueño (entre 8 y 10) e hizo restricciones en su alimentación.

En cerca de 11 meses perdió 86 kilos.

Jared Ream
Jared Ream

Y llegó el día

La apertura de Orión estaba programada para abril de este año, pero debido al coronavirus se pospuso para el 2 de julio.

Un día antes, él estaba allí, pues fue invitado al evento mediático. En ese momento pesaba 108 kilos.

“Mientras caminábamos lentamente hacia la parte trasera del parque, seguí pensando en la suerte que tuve de estar allí. No solo todo el trabajo duro valió la pena por mi salud, sino que finalmente pude experimentar mi pasión nuevamente, algo que no había podido hacer en muchos años“, expresó al respecto.

Jared Ream
Jared Ream

“No podías verlo por mi máscara, pero tenía la sonrisa más grande en mi cara. Estaba tan feliz y emocionado que olvidé mirar alrededor y disfrutar de la vista. Ya estábamos en la cima y comenzamos a desplegar esa sorprendente primera caída. El resto pasó volando. Como estaba solo en mi fila, socialmente distanciada, simplemente dejé volar mis brazos y piernas donde la montaña rusa les dijo que tenían que ir”, comentó más que contento.

Y Jared no se subió una, sino varias veces. Dice que quizá algunas personas no lo entenderían, pero esta montaña rusa lo motivó a hacer un cambio en su vida.

“Solo la idea de esta montaña rusa me inspiró a cambiar mi vida. Trabajé muy duro solo para subirme a este monstruo de máquina. Realmente puedo decir que valió la pena, y sé que tengo el resto de mi vida para subirme una y otra vez”, cerró.