“Mi nombre era Lucía Righi, mi papá Óscar Righi abusó sexualmente y psicológicamente de mí y de otras mujeres y personas desde que tengo memoria”, escribe la hija del exguitarrista de la banda argentina Bersuit Vergarabat en su perfil de Facebook.

Y es que a través de redes sociales, la joven, que ahora se hace llamar Ume Bôshi, dio cuenta de los abusos a los que fue sometida por su progenitor durante su infancia y preadolescencia.

“Desde que tengo memoria, le temo a la oscuridad. Decía que un hombre de sombras venía a tocarme y hablarme a la noche. No pude dormir en silencio hasta los 11 años“, comienza contando la joven.

Además, según su relato, a los 13 años el guitarrista la obligaba a bañarse y a dormir con él, además de “sentarse sobre sus miembros y hablarme en calzones con erecciones cuando salía de bañarse”, escribió en su escalofriante testimonio, que consigna el sitio argentino Infobae.

“Cada vez que buscaba su aprobación, me rechazaba, después me abusaba y después me hacía sentir única. Disfrutaba de mi angustia. Se excitaba con eso“, añadió la mujer, quien a raíz de esta situación comenzó a volverse adicta al alcohol, generando también muchos problemas de salud.

Por ejemplo, Lucía sufrió ataques de pánico e incurrió en una bulimia que la llevó a pesar 35 kilos a los 16 años, siendo internada en más de una ocasión. “Cada vez que quise irme por mi cuenta, la violencia que ejerció sobre mí no tiene palabras (…) a papi no se le contradecía nada, si no empezaban los tirones de pelo y los gritos“, afirmó.

“No es más importante por ser Óscar de Bersuit”

En la publicación, la hija del músico que participó de la agrupación trasandina de 1990 a 2016, hizo un llamado a “todas las mujeres y personas abusadas por Oscar Righi que puedan decirlo”, agregando que no se “romantice” a su famoso padre.

No es más importante que otros por ser Óscar de Bersuit. Yo hablo y publico para no callar, para que podamos hablar todos, no para fomentar odio, si no seguimos el mismo círculo”, manifestó.

Por último, la joven indicó que no tiene pena por él y que no busca arruinarle la vida con esta revelación. “Es importante que me saquen del lugar de víctima, e intentemos ver alrededor para acompañar y contener a las personas que todavía no sienten seguridad para contar, o que tal vez las situaciones están minimizadas y no pueden verlo”, sentenció.