La inspiradora historia de Zion Clark, un luchador profesional que creció sin sus extremidades inferiores, ha dado la vuelta al mundo.

Cuando era solo un bebé, el joven oriundo de Ohio, Estados Unidos, fue diagnosticado con el síndrome de regresión caudal, lo que afectó el desarrollo de su columna vertebral.

Debido a su discapacidad, el pequeño fue abandono, y pasó los primeros años de su vida en casas de acogida, donde enfrentó las burlas de otros niños. No obstante, su destino cambió cuando fue adoptado por Kimberli Clark.

Asimismo, la escuela se convirtió en un tormento para él. “La gente se burlaba de mí porque no tenía piernas”, recordó en entrevista con el diario electrónico DailyMail.

Inspirado por su madre, Clark comenzó a practicar lucha libre en segundo grado. “Cuando era muy pequeño, en los primeros partidos, no sabía qué hacer y mi oponente tampoco”, comentó.

Instagram
Instagram

Algunos niños tenían miedo de luchar conmigo. Yo tenía miedo de luchar con ellos. No sabía lo que estaba haciendo“, admitió Clark, quien tras muchas pruebas y errores, encontró el método adecuado.

Luego de años de arduo entrenamiento, Zion logró clasificar dentro de los ocho mejores atletas estudiantes de lucha libre en Estados Unidos, con 15 victorias en 33 peleas en Massillon.

Instagram
Instagram

Al alcanzar este reconocimiento, el joven reveló que su sueño es formar parte del equipo olímpico y ser uno de los mejores luchadores de estilo libre del mundo.

“La mayor lección que he tenido que aprender es que las cosas no siempre irán a tu manera. Tienes que trabajar con lo que tienes, una vez que lo haces comienzan a abrirse varias puertas“, reflexionó finalmente.