La doctora cubana Yaisy Picrin es conocida en el ambiente del espectáuclo por trabajar con varios famosos, sobre todo cuando elaboró el método Picrin, un sistema de alimentación para bajar de peso que varios rostros siguieron, uno de ellos fue Francisco Saavedra.
Actualmente, la profesional organizó su Clínica Picrin con turnos presenciales, telemedicina y visitas a domicilio para tratar a pacientes con coronavirus. Y ella, por su lado, está dedicada a ser mamá y a atender a distancia.
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Y en medio de este arduo trabajo, hace algunas semanas vivió una pesadilla por culpa de unos ladrones que entraron a su casa y amenazaron a su familia con pistola en mano. “Eran las cinco de la tarde y estaba preparando suero para un paciente con una neumonía por COVID-19. Mis niños, que son menores, estaban haciendo sus cosas, cuando entraron cuatro vándalo con pistolas“, partió narrando a LUN.
“Fue muy desagradable, apuntaron directamente a los niños, dos son míos y la tercera es una sobrina que se ha criado conmigo, y con mucha violencia me exigían que les pasara las cosas. Estaban drogados, sin duda“, complementó.
La especialista en medicina ortomolecular comentó que lo más desesperante es que no dejaban de apuntar a la cabeza de mi hija aun cuando ella les rogaba que los dejaran y que les iba a entregar todo. “Los vándalos arrojaron a los niños en el suelo y se llevaron todo lo que pudieron: joyas, carteras, computadoras, equipos tecnológicos. Fue como una película, muy angustiante“, detalló.
Claro que hubo un momento en que Yaisy no aguantó más y los enfrentó, principalmente cuando vio su trabajo de años amenazado.
“Les dije ‘qué estúpidos son, hay gente muriendo por coronavirus y ustedes están preocupados de cosas materiales’. Uno de ellos quería llevarse la computadora de mi escritorio y lo paré: ‘Llévate el auto, lo que quieras pero la computadora no, porque tengo material de investigación’. Entonces me preguntó: ‘pero ¿qué haces tú?’. ‘Soy médico’, le respondí, y ahí se fueron“, contó.
Tras el asalto, la doctora llamó a Carabineros, quienes llegaron muy rápido junto a la PDI y un fiscal.
Actualmente los delincuentes están detenidos y aunque aún no sabe cómo será el tema de la recuperación de especies, solo está esperando que la llamen para ir a declarar. “Quiero que ellos paguen por lo que hicieron. Es demasiado cruel aprovechar el dolor de la humanidad para ir a meterse a una casa“, afirmó.
Asimismo, le preocupa la situación mental y emocional de sus hijos. “Una de mis niñas está muy afectada todavía (…) Una amiga mía que es psicóloga la está atendiendo por videollamada. Estamos trabajando juntas para que mi niña se recupere y lo va a hacer. Es fuerte como yo”, dijo.
Por último, comentó que hizo varios cambios de seguridad en su casa, además de pedirle a su papá que se fuera a vivir con su familia. “Ahora él está a cargo de la casa, en el puesto de mando, yo me dedico a los niños y a la telemedicina”, finalizó.
