La historia que te contaremos parece sacada de una película, pero lamentablemente es real y la protagonista es Rosalynn McGinis, de Poteau, Oklahoma (Estados Unidos).

Su pesadilla comenzó a los 10 años, por culpa de la pareja de su madre, Henri Michelle Piette. A esa edad este hombre -de entonces 42- comenzó a abusar sexualmente de ella y la tenía amenazada para que no hablara, relata el medio británico Mirror.

Piette también golpeaba a la madre de la niña, la que decidió poner fin a la relación dos años después, lo que él no se tomó para nada bien y armó su venganza.

El 31 de enero de 1997, fue a la escuela de Rosalynn y la secuestró… y no tenía intenciones de devolverla. Su madre dio aviso de su desaparición.

No se quedaron en Poteau, pues Piette decidió viajar hasta Waggoner, a 121 kilómetros de distancia, donde se casó con la menor en una ceremonia falsa. El captor le aseguró que su madre no la quería y que la olvidaría pronto.

Después comenzó un largo recorrido a través de los estados de Texas, Montana, Idaho, Nuevo México, Arizona, hasta que intentaron desaparecer en México. Incluso, hizo que Rosalynn cambiara su apariencia para no ser reconocida.

La ahora adolescente le temía tanto que seguía al pie de la letra lo que le decía, sobre todo porque era violento. Creyó que tenía mucho más que perder si, por ejemplo, intentaba escapar y él la descubría.

A los 15 años, en el 2000, tuvo a su primer hijo fruto de las violaciones de las que era víctima, sumando ocho en total. Su pesadilla continuó para ella y para sus pequeños.

Cada vez que él los agredía, ella los defendía, por lo que siempre se llevaba la peor parte, terminando en varias ocasiones con huesos rotos, que ningún médico veía. Él les decía que eran animales y estaban vivos solo por su madre, describe el medio.

Rosalynn, 20 años secuestrada
Rosalynn | Herald Sun

Vida en cautiverio y en la miseria…

Los niños no sabían que su madre vivía en cautiverio. Cuando ella cumplió 18 años, Piette la obligó a ir a una estación de policía en Arizona para declarar que había huido. Para que no revelara la verdad, la amenazó con hacerle daño a sus hijos, con los que la esperaba a tres cuadras.

Luego vivieron en varios lugares de México de forma miserable: en una carpa sucia, sin comida, por lo que Rosalynn pedía limosnas en la calle. Piette gastaba todo su dinero en vicios.

En 2016, mientras la familia estaba en la fila de una tienda esperando pagar, una pareja comenzó a hablarles y entablaron una conversación. Allí, el matrimonio se dio cuenta que algo no andaba bien pues había mucha diferencia de edad entre Rosalyn, que en ese entonces decía llamarse Stephanie, y Piette y más aún cuando se enteraron que su primer hijo lo tuvo a los 15.

Por este motivo, después de rastrarla y dar con su paradero, le ofrecieron su ayuda debido a que era evidente que estaba en una relación abusiva… aunque no se imaginaban que la historia era peor que eso.

Su salvación

Un día, a los meses de este encuentro, cuando su captor cayó desmayado de tanto beber, ella aprovechó la oportunidad de escapar junto a sus hijos y llegó a la casa de la pareja.

El matrimonio le buscó ayuda con autoridades estadounidenses en México, quienes le dieron refugio, le permitieron estar a salvo y terminar con la vida de abusos y violencia… aunque quizá jamás podrían sanar sus heridas.

Rosalynn decidió contar públicamente su historia, detallando cómo fueron los 20 años que sufrió violencia física y psicológica y violaciones en cautiverio.

Rosalynn, 20 años secuestrada
Captura

La detención de Piette

Henri estuvo un año sin ser rastreado, pero la policía logró detenerlo. El hombre, quien hoy tiene 63 años, fue juzgado en 2019, juicio que duró siete días y donde se expusieron los horrores que sufrió la víctima, de ya 34 años.

Piette, fue declarado culpable de secuestro y viaje con la intención de participar en un acto sexual con un menor.

El hombre aseguró a la prensa que “nunca violé a ningún niño”. Además, dijo que la mayor parte de las acusaciones de quien fuera su esposa eran mentiras.

“Controlaba a la víctima con violencia extrema, amenazas de violencia y abuso sexual contra ella y sus hijos”, dijo por su parte la fiscalía.

Rosalynn se mostró aliviada con la decisión de los jueces, argumentando que por fin estaría detrás de las rejas y no lastimaría a nadie más.

Finalmente, en febrero recién pasado el hombre recibió la sentencia: cadena perpetua por secuestro y 30 años por viajar con la intención de participar en actos sexuales con un menor. También se le ordenó pagar una millonaria indemnización a quien fue su víctima por 20 años.

Henri Michelle Piette
Henri Michelle Piette