Los antojos son una sensación que puede ser frecuente y en ocasiones difícil de saciar. Pero ¿Por qué se producen?

Las psicólogas Eva Kemps y Marika Tiggemann de la Universidad de Flinders, en Australia, realizaron una investigación sobre el origen de los antojos y cómo poder controlarlos.

En este plano, el experimento reveló que la fuerza con la que los participantes deseaban un alimento, estaba directamente relacionada con la nitidez con la que lo imaginaban.

Según explican las psicólogas, a medida que nos imaginamos un plato en específico, gran parte de nuestra capacidad cerebral se concentra en ese deseo.

Por otra parte, Kemps y Tiggemann plantean que sería posible generar el efecto contrario. De acuerdo a su explicación, imaginar lugares comunes u olores, puede calmar la sensación de antojo.

Así quedó demostrado en otro experimento, donde voluntarios ansiosos por consumir un alimento, miraron un patrón de puntos blanco y negros durante un rato, y aseguraron que eso fue suficiente para aliviar considerablemente su antojo.

“Visualizar determinadas imágenes en la mente podría convertirse en un método prometedor para poner freno a los antojos de alimentos”, detallan las especialistas finalmente.