“Esto es grave”. Así definió el ministro de Salud de Rumania, Nelu Tataru, luego que se conociera que 10 recién nacidos en el hospital de Timisoara dieran positivo por coronavirus.

Lo anterior generó polémica, ya que la madres de los bebés no estaban contagiadas con el letal virus, por lo que todo apunta al personal de salud del centro asistencial, lo que dio inicio a una investigación por parte de las autoridades de aquel país.

Esto es un escándalo, las madres son negativas, los bebés son positivos. Los pequeños habían estado en contacto solamente con el personal médico de aquella unidad”, dijo Tataru, según recogió la cadena estadounidense CBN.

Las progenitoras de los menores, entregaron detalles de conductas negligentes de parte de personal del hospital, ya que varios no utilizaban los elementos necesarios, a modo de precaución.

El personal no llevaba máscaras. El miércoles nos enteramos de que había un caso de coronavirus. El jueves, el hospital fue desinfectado con nosotros dentro.Todo ese tiempo sentí que vivía al interior de una película de terror ”, manifestó afligida una de las madres.

Otra de las afectadas indicó que la cuarentena que cumplió la maternidad del hospital fue de solo 12 días. Luego decretaron que no había riesgo de contagio, situación que podría terminar con médicos, enfermera y técnicos suspendidos de sus cargos.

Cabe señalar que en Rumania existen 4.400 casos de COVID-19 y e han registrado 197 decesos producto de la enfermedad.