Dormir en verano puede convertirse en una tarea bastante tediosa, sobre todo en la zona norte y centro de Chile, donde las altas temperaturas complican el sueño.
Si a esto sumamos que a veces la posición que elegimos para dormir no es la más adecuada, amaneciendo incluso con dolor lumbar o reflujo, se vuelve importante conocer cuál es la mejor postura para asegurarnos un buen descanso.
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En este sentido, la mejor posición es dormir de lado, ojalá para el lado izquierdo. “Mejora la digestión y evita el estreñimiento“, indicó David López, director del programa de Quiropraxia de la Universidad Central a Las Últimas Noticias.
La posición en cuestión, ayuda a que “los residuos del aparato digestivo se desplacen con mayor facilidad desde el intestino grueso hacia el colon“, explicó la neuróloga María Victoria Cargioli de la Clínica Somno, Centro Especialista en Medicina del Sueño.
Cargioli cita un estudio realizada por Jama Internal Medicine, que destaca a esta posición para “evitar el reflujo y la acidez estomacal generada por los alimentos, el cigarro y el consumo de alcohol“.
Asimismo, agregó que si bien la medicina occidental no realiza esta indicación cuando existen problemas de sueño, sí es una técnica muy utilizada por la medicina ayurvédica.
“Al dormir hacia este lado, el corazón debe hacer mayor esfuerzo, además de que el estómago disminuye el reflujo hacia el esófago, permitiendo que este se vacíe con mayor eficiencia“, agregó la neuróloga.
Respecto a los ronquidos, dormir para el lado izquierdo también permite respirar mejor, pues la lengua no cae hacia atrás, indicó el neurofisiólogo Fernando Schiferlli, miembro de la Sociedad Chilena de Medicina del Sueño. En la misma línea, la neuróloga Perla David de la Clínica Dávila, agregó que además de dormir en esta esta posición, los roncadores “deben levantar la cabecera de la cama para que entre mejor el aire”.
Por último, la almohada también es un aspecto importante. El quiropráctico David López, detalló que “la almohada debe estar a la misma distancia del hombro a la oreja y a la misma altura”.
Tampoco debe ser muy blanda, porque hará que la cabeza se hunda. Lo ideal es que sea semifirme “para que mantenga la cabeza debidamente alineada con la columna vertebral y sin dolores en el cuello”.
