Ya se acerca el fin de año y ya son vari@s quienes tienen listos sus pasajes en avión para disfrutar de sus merecidas vacaciones.

Si no tienes dinero para comprar un billete en primera clase, probablemente estarás en un asiento donde a penas puedes moverte y, para la mayoría, dormir se hace una tarea bastante compleja.

A continuación te detallaremos algunos consejos que puedes seguir para que le ganes a la incomodidad y te rindas a los brazos de Morfeo durante tu vuelo.

1. Lleva ropa cómoda

Es el tip más básico, pero nunca está de más. Aléjate de los pantalones y camisas apretadas y el exceso de joyas. “Los botones pueden convertirse en tu peor enemigo durante un vuelo largo. Yo suelo llevar calzas, una camiseta cómoda y una capa de abrigo. Eso último es fundamental, porque la temperatura de los vuelos a veces es impredecible”, contó Christine Johnson, bloguera de viajes de My Traveling Kid al Huffington Post.

2. Evita el alcohol y el azúcar

Dicen que el alcohol ayuda a dormir, pero esto suele ser un efecto de corto plazo. Te podría servir para un vuelo de 4 o 5 horas, pero no para uno de más de 10, ya que te dará ser y puedes tener dolor de cabeza.

En cuanto al azúcar, como estás tanto tiempo si moverte y no utilizas mucha energía, si comes muchas cosas dulces puedes no solo puede provocar un dolor de estómago, sino que también la sensación de estar empachado, la que no es nada placentera.

3. Mantente hidratad@

En los aviones el aire aire acondicionado puede provocar sequedad en la garganta, “despierta” las alergias y también también perjudica tu piel. Por esto siempre es una buena opción llevar crema de manos, gotita para los ojos, medicamentos si sufres de alergia y tomar el agua suficiente. Todo esto disminuirá tu incomodidad.

4. Lleva una almohada de viaje

Al aerolíneas usualmente te pasan una, pero no son las mejores. Antes de subirte al avión procura llevar contigo una que se acomode bien a tu cuello. En este sentido, las de espuma viscoelástica son las más populares.

5. Escoge bien el asiento

Es difícil si vas en clase económica, pero debes tener claro que una de las mejores posiciones es al lado de la ventana, pues podrás apoyar tu cuerpo en la pared y quizás, con una música, podrás conciliar el sueño.