En Utah, Estados Unidos, una familia se encuentra en duelo por la pérdida de su perro a causa de una equivocación en la clínica veterinaria.

El canino comenzó a presentar problemas respiratorios y dificultad para tolerar los alimentos y fue por esto que Andrea Martínez decidió trasladarlo a un centro asistencial, para verificar su estado de salud.

En el recinto les informaron que iba a necesitar cirugía. “Era algo costosa, pero Ziggy, era parte de la familia, era nuestro bebé, el mejor amigo de nuestra hija”, declaró la mujer al medio estadounidense CBS 42.

Martínez decidió dejar al can bajo el cuidado de los veterinarios, pero fue en horas de las noche cuando recibió una llamada del centro en la que le contaron que su perro había fallecido.

“Lo comunicaron de forma muy extraña, muy vaga, como si deberíamos saber que había sucedido”, afirmó Andrea. El médico, al notar la reacción sorprendida de los Martínez, colocó la llamada en espera.

A los minutos regresó y explicó que un terrible error llevó a la trágica muerte de su mascota. Ese día en el hospital, se encontraba otro perro que tenía el mismo nombre ‘Ziggy’.

“Lamento mucho que esto haya sucedido, nos confundimos y terminamos llamando a los dueños de otro perro que se llama igual, ellos nos dijeron que lo durmieramos”, explicó el responsable de la institución.

Tras el incidente el veterinario canceló por completo la cuenta y les otorgó una urna, una placa, junto a un adorno navideño con la huella de la pata de Ziggy.

“No hay manera de corregir lo que hicimos, pero esta es una forma de demostrarles que lo lamentamos”, le expresaron a la señora Martínez.