Una horrible tragedia azotó a una familia de Arkansas, en Estados Unidos, y que conmovió a gran parte de aquel país. Se trata de la muerte del menor de la familia, de tan sólo 23 meses, quien falleció en el incendio de su hogar.

Aún se investigan las causas del siniestro que provocó la muerte del pequeño Loki, aunque se especula que la causa habría sido un cortocircuito que terminó por consumir la casa por completo.

Si bien en un principio los integrantes del grupo familiar habían conseguido escapar de las llamas, el menor volvió a ingresar para rescatar a su mascota, que aún estaba atrapada dentro de la vivienda, según consignó NBC News.

Cuando sus padres se percataron de ausencia, ya era muy tarde: tanto el niño como el perro habían fallecido en el incendio.

“No se suponía que fueras tú primero. Daría cualquier cosa por haber ocupado tu lugar ese día. ¡Espera hasta que pueda tenerte en mis brazos otra vez!”, escribió en sus redes Deshay Wilson, la madre del pequeño Loki. “Te amamos bubba y sabemos que estás en un lugar mejor”, agregó su padre, Kurtis Sharpel.

Los amigos y cercanos a la familia comenzaron una campaña para reunir fondos tanto para el funeral del pequeño, como para la reconstrucción de la casa, llegando a la suma de 3.800 mil dólares sólo en un par de días, es decir, alrededor de tres millones de pesos chilenos.