Impactados quedaron los habitantes del pequeño pueblo de Villa Ana, en Santa Fe, Argentina, luego que un hombre registrara a un ternero con un aparente “rostro humano”.

“Este es un ternetiro que nació igual que un humano ¡Mira la cara!”, señalaba el cuidador de la finca, mientras tomaba la cabeza del animal.

El registro que se viralizó rápidamente, da cuenta de sus extrañas características, dejando en evidencia que los huesos de su cráneo, nariz y mandíbula no se desarrollaron completamente.

De acuerdo a varios sitios especializados, el mamífero que nació con una malformación craneal, murió a la pocas horas de nacer producto de este problema.

“(Se produjo debido a) una mutación genética, es decir un cambio en la secuencia de un nucleótido o en la organización del ADN de un ser vivo, que produce una variación en las características de este y que no necesariamente se transmite a la descendencia”, detalló el genetista Nicolás Magnago, al portal Reconquista Hoy.

En este contexto, el especialista descartó que la mutación sea producto de un caso de zoofilia. “Es imposible que ese tipo de relaciones engendre vida entre un humano y un animal”, detalló.

Asimismo, determinó que tampoco se trataría del resultado de la cruza entre dos mamíferos distintos. “La idea de que si dos animales se juntan puede salir una cría con la mitad de cada uno es más bien una idea de ciencia ficción que otra cosa”, comentó.