Una verdadera tragedia que afectó a un pequeño niño de cuatro años se registró en Neuquén, Argentina. Esto, luego que el menor, de nombre Benjamín, contrajera una infección, tras tragarse un gancho metálico de una corchetera.

Tras realizar esta acción, el menor habría presentado fiebre, por lo cual fue llevado a una consulta médica, en donde le recetaron medicamentos para bajar su temperatura. Una vez hecho esto, el niño se dormir en horas de la tarde.

No obstante, durante la noche su madre fue a ver cómo estaba, encontrándolo sin signos vitales. Aunque lo llevaron de forma urgente al hospital Cutral Co, los intentos por reanimarlo fueron estériles.

“Se solicitó que el cuerpo fuera examinado por un médico forense”, señaló el comisario Ariel Castillo, indicó el medio trasandino Crónica. Luego se comprobó que el menor tenía una “sepsia provocada por una lesión perforante por un cuerpo extraño”, señaló.

Las investigaciones posteriores arrojaron más resultados: se encontró la presencia de un gancho en la zona intestinal, los mismos que ocupan las corcheteras y que el pequeño había ingerido, sin que sus padres lo supieran, lo que finalmente terminó por quitarle la vida.

Aún no se sabe si la ingesta fue accidental o una travesura del menor. Desde la fiscalía informaron que se intentan determinar los detalles de lo sucedido. Por ahora no hay imputados.