Luego del derrumbe de la vivienda en Valparaíso, surgen una serie de interrogantes relacionadas a las condiciones en que se encuentran las viviendas porteñas, las situaciones que podrían causar un colapso de este tipo y a qué señales de deterioro se deben estar alerta.

Fernando Mandiola, Académico de la Escuela de Construcción Civil de Universidad de Las Américas, Sede Viña del Mar, Master en Gestión de la Construcción, comentó que aquellas viviendas construidas fuera de norma, que se emplazan en terrenos no aptos para una construcción, son las más propensas a sufrir accidentes como el de Valparaíso.

“Si bien muchas viviendas del Valparaíso están construidas en zonas de riesgos, se hacen mas propensas a derrumbes y colapsos aquellas que suman una serie de condiciones negativas, tales como, construcciones fuera de norma, sin permiso, en terrenos no aptos para edificar, en quebradas, cuando hay materiales en mal estado o la presencia de agentes como humedad”, dijo el académico.

Agregó que también hay condiciones ambientales que repercuten y afectan la situación estructural de las construcciones (lluvia, frío, vaguada costera), sobre todo en la medida en que sus moradores no tomen las acciones preventivas para retrasar su acción sobre los materiales.

El aire marino afecta a las estructuras metálicas, la humedad desgasta el material y le acorta la vida útil a aquellos que no están fabricadas para soportarlo, como es el caso de maderas sin tratamiento o volcanitas”, detalló.

El ingeniero constructor sostuvo que “lo que debería ocurrir a partir de esta trágica experiencia, es que los propios habitantes tomen conciencia del tema, observen sus viviendas, visualicen qué situaciones de peligro pudiese haber y en base a esto realizar mejoras para evitar este tipo de accidentes”.

Agencia UNO
Agencia UNO

Además destacó que lo importante es realizar mantenciones y revisiones periódicas a las viviendas en su estructura e instalaciones, en las áreas eléctricas, de gas y agua. También, apenas se observen daños o ruidos extraños (crujidos), asesorarse por profesionales del área y entes especializados, por ejemplo, recurriendo a la Dirección de Obras del municipio para informar la situación y recibir orientación.

Signos que pueden ser de alerta, son el desgaste de materiales, la evidente falta de mantención, daños en elementos estructurales, grietas en muros y paredes, pisos desnivelados, puertas y ventanas descuadradas, socavamiento de terrenos, debilitamiento en el talud, entre otros.

“Debido a la gran cantidad de viviendas que se construyen fuera de norma, muchas veces en sitios de difícil acceso, sobre todo en Valparaíso, hace difícil la fiscalización por parte de los organismos”, agregó.

Sin embargo, “las familias pueden recurrir a sus Direcciones de Obras y asesorarse
por profesionales del área, quienes entregarán un diagnóstico del estado de su vivienda
, lo que puede ser de gran utilidad para prevenir situaciones de peligro y tragedias como esta”, recalcó el profesional.