En el centro de Santiago es normal ver a personas preguntando por alguna dirección, edificio o dato de algún local en específico, es por eso que a Edgar Faúndez se le ocurrió la brillante idea de cobrar $200 y responder algunas de estas interrogantes.
De lunes a viernes, desde las 10:00 hasta las 14.00 horas, el hombre de 64 años se ubica en la intersección de Alameda con Teatinos, para entregar información a todo quien la necesite. Eligió este lugar por alta afluencia de personas que transitan a diario por ahí.
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“Doy información de lo que busques por una colaboración de $200”, aseguró el fotógrafo a BioBioChile, misma información que podemos ver en su cartel. Las preguntas que más recibe Faúndez a diario por parte de las personas que transitan por ese punto estratégico de Santiago Centro son: ¿dónde hacen llaves?, ¿dónde venden flores?, ¿cómo se llega el Servicio de Impuestos Internos?, ¿cuál es la comisaría más cercana?
A pesar de que su fuerte está en las interrogantes sobre el centro de Santiago, Edgar es capaz de entregar datos sobre cualquier otra comuna de la ciudad. “Creo que debería ser la preocupación principal de cada persona el conocer el corazón de su ciudad capital”, confirmó el hombre.
El hombre es oriundo de Malleco, región de la Araucanía, pero vive hace mucho tiempo en Santiago y hace 30 años que trabaja como fotógrafo independiente, pero aseguró que “en el invierno es lento el trabajo. Junio y julio es malo”.
Razón que lo llevó a instalarse con cartel y todo en pleno centro de Santiago. “Si tengo conocimientos del centro de Santiago, por qué no hacer uso de lo que sé. Hay que sacarle provecho o partido a lo que uno sabe”, confesó al medio.
Además, en el lugar en que se ubica todo los días para ayudar a los más desorientados, agregó que “los Carabineros me han dado la facilidad. Han sido conscientes de dejar el espacio libre para que la gente me pregunte a mí”.
Y remató diciendo que, “es muy grato y agradable dar información a las personas que andan perdidas. Pueden ser incluso de Santiago pero que en algunas ocasiones se les olvida una calle o lugar porque dejan de venir un buen tiempo al centro. Yo estoy para ayudarles porque $200 no significa mucho”.
Finalmente, agregó que “ahora si alguien quiere dar más, es su voluntad, pero yo no estoy pidiendo limosna. Yo estoy vendiendo mis conocimientos”.
