Más abrigado que hijo único. Así lucen muchos bebés cuando las temperaturas bajan demasiado, sobre todo en invierno. Pero esto podría ser un riesgo a la hora de tener que colocarlos en su silla de seguridad para el auto.

En este sentido la parka pese a ser considerada una aliada que protege al más pequeño de la familia del frío y los resfriados, también puede ser el peor de los enemigos al disminuir la eficiencia de este elemento de seguridad.

Sería la textura de esta prenda de vestir la que hace a los niños más propensos a sufrir lesiones en caso de un accidente, tal como lo explicó a EmolTV la enfermera de Clínica Alemana, Danissa Magliona.

El material con el que se fabrican las parkas es muy deslizable, por lo tanto es mucho más fácil que el niño salga expulsado frente a un accidente“, dijo la profesional de la salud.

Pixabay (cc) | Pexels
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Otro factor que juega en contra es lo abultado de este tipo de prenda debido a su relleno, lo que provoca que el pequeño quede mal ajustado a la silla. “El acolchado está fijando el cinturón a la parka y no al niño“, advirtió la especialista. Esto, en caso de un accidente, podría provocar que el pequeño se desplace y “sea expelido” del elemento de seguridad.

“En un accidente de alta velocidad el impacto provoca un gran nivel de energía que aumenta el peso del bebé. Esto podría permitir fácilmente que el niño se movilice dentro del auto“, insistió Magliona, sobre una situación que también aplicaría en adultos.

Consejos para hacerlo bien

La especialista indicó que la manera correcta de saber si el bebé está bien enganchando a su silla es dejar un dedo de espacio entre los cinturones de la silla y el pequeño “como para que permita la extensión torácica del niño”.

En caso de que haga frío o el niño esté durmiendo, los consejos de la enfermera son “temperar el auto” ayudándose de la calefacción, o simplemente “cubrirlo por encima” con la parka una vez el menor ya esté enganchado a su asiento.

Felipe Fredes | Agencia UNO
Felipe Fredes | Agencia UNO

Cabe precisar que, de acuerdo a datos entregados por la Conaset, el 90% de los padres no sabe utilizar la silla de seguridad para niños. Uno de los principales errores es no asegurar bien este elemento al asiento del auto. “Esto ocurre porque la gente cree que instalar la silla solamente implica pasar el cinturón de seguridad a través de ella. Pero a partir de 2016 la legislación chilena incorporó para todos los autos los sistemas Isofix y Latch, que son sistemas que permiten afirmar la silla a la carrocería del auto”, explicó Magliona.

Actualmente la legislación chilena dice que los niños deben usar sillas, sistemas de retención infantil o alzadores hasta los 9 años, y viajar en el asiento de atrás hasta los 12 años.