La menstruación puede llegar a ser una verdadera enemiga del medio ambiente, ya que cada año se desechan hasta 100 mil millones de tampones y toallas higiénicas en todo el mundo.

Una toalla higiénica tarda aproximadamente 500 años en degradarse y el aplicador del tampón un poco más. Éstos contienen sustancias como látex, dioxinas, polvos absorbentes y otros químicos que dañan el medio ambiente y los mantos acuíferos”, comenta Paula Valenzuela, creadora del emprendimiento chileno MiaLuna.

Con este panorama, la copa menstrual se transformó en la última década como la alternativa más sustentable para ayudar al ecosistema, gracias a que contienen el flujo menstrual al ir insertas en la cavidad femenina impidiendo que el líquido salga.

Desde su creación, esta iniciativa logró disminuir en un billón el uso de toallitas higiénicas en el país, según Valenzuela sobre este proyecto que ya lleva nueve años en el mercado, dedicado a ofrecer productos de higiene, protección y cuidado femeninos, siempre desde una alternativa sustentable y cuidando huella que deja cada mujer en el planeta.

Recordemos que este emprendimiento ganó el SERCOTEC 2012, capital semilla, mientras que en 2016 se unieron al proyecto de reforestación nativa más grande en la historia de Chile: Reforestemos Patagonia.

“Un porcentaje de nuestras ventas mensuales van destinadas para comprar árboles nativos y reforestar la zona de Magallanes y Aysén. A la fecha ya llevan más de 1.700 árboles” explica su directora.

emprendimiento chileno
Paula Valenzuela

Actualmente, la empresa ya cuenta con cuatro generaciones de copas y miles de otros productos pensados en la mujer y una menstruación consciente en el mercado. Con más de 100.000 productos vendidos en Latinoamérica y 90% de satisfacción de las usuarias sus ventas desde el 2016 a la fecha han aumentado un 200% y esperan un crecimiento este año de un 90%.