Nate Roman fue a trabajar como de costumbre, pero cuando regresó a casa con su hijo de 5 años, ambos se dieron cuenta de una extraña situación; la puerta trasera estaba abierta y la casa limpia.

La situación la vivió un hombre de 44 años de la ciudad de Marlborough, Estados Unidos, quien no lo pensó dos veces y llamó a la policía.

Según consignó el sitio de noticias internacionales RT en español, los uniformados no pudieron encontrar ninguna pista sobre quiénes entraron a la casa de Nate, quien admitió que no cerró con llave la puerta trasera y que ese día no había encendido el sistema de alarma.

Para la sorpresa de los residentes, la casa estaba totalmente ordenada (escenario distinto al de esa misma mañana), cada una de las piezas fue cuidadosamente limpiada, las camas estaban hechas, los juguetes alineados, la alfombra fue aspirada y el baño se encontraba pulcro.

De hecho, en el baño y sobre el rollo de papel higiénico le dejaron un regalo; un origami en forma de una rosa hecha con el mismo material.

Este último dato habría sido clave, ya que hizo suponer al dueño de casa que un servicio de limpieza a domicilio se equivocó de dirección, y que esa sería la razón por la que no les robaron nada. Cabe mencionar que la denuncia no prosiguió, pero aún se buscan a las responsables, pero para darles las gracias.

Revisa aquí la denuncia de Nate: