Para la mayoría, tomar una ducha por la mañana es parte de la rutina diaria. Un acto usual y que no implica ningún riesgo para la salud… todo lo contrario.

Sin embargo, existe un extraño padecimiento llamado prurito acuagénico, que provoca horribles quemaduras y erupciones en el cuerpo si la piel entra en contacto con agua.

Este es el caso de Niah Selway, una joven inglesa de 21 años cuya piel no puede tocar el agua, pues incluso ha sufrido desmayos producto de esta condición, según consignó el medio británico Daily Mail.

Cuando me baño, todo mi cuerpo arde durante horas y horas. Con el tiempo, resolví una rutina, de cualquier manera es doloroso, pero he encontrado formas de hacerlo un poco menos traumático“, explicó, agregando que lava su pelo por separado para sufrir menos dolor.

Incluso su propio sudor o lágrimas pueden generarle problemas, por lo que no puede realizar mucho ejercicio. “No importa dónde me toque el agua, si una gota toca mi brazo, el dolor se extenderá a mi espalda y mi torso, a veces a todo mi cuerpo“, dijo.

La joven también tendría problemas para salir a la calle, sobre todo en días de lluvia: “La idea de la lluvia también es aterradora, así que nunca salgo si existe la posibilidad de que llueva”.

Estoy sufriendo de una manera muy severa, y ningún medicamento o tratamiento ha tenido ningún efecto sustancial. Es básicamente una discapacidad por las cosas que ya no puedo hacer. Por la mañana, voy al baño y tengo una reacción alérgica a lo primero que hago“, puntualizó.

Pese a lo extremo de su situación, Selway puede consumir agua, pues sus órganos no serían afectados por su condición.

De acuerdo al Genetic and Rare Diseases Information Center, el prurito acuagénico es una condición en la que el contacto con el agua de cualquier temperatura provoca picazón intensa sin cambios visibles en la piel.

Los síntomas pueden comenzar inmediatamente después del contacto con el agua y pueden durar una hora o más. Su causa es desconocida.