¿Quién no ha comido en McDonald’s? ¿Quién no ha disfrutado con los clásicos Big Mac o Cuarto de libra con queso, junto con papitas? Puede que sean millones de personas a lo largo de todo el mundo.
Si bien la marca tiene más de 50 años de historia, y por ende es muy conocida, no muchos saben cómo nació una de las cadena de restoranes más grandes del mundo.
Para ahondar en ello sirve de guía la película The Founder, o también conocida como Hambre de poder, protagonizada por Michael Keaton, quien encarna a Ray Kroc, uno de los fundadores de McDonald’s. Aunque en realidad, no fue él quien ideó el proyecto de las hamburguesas.
La fecha donde inicia la historia es 1937, cuando los hermanos Richard y Maurice McDonald abrieron un pequeño local en Arcadia, California, donde vendían hot dogs. Con el paso de los años fueron probando distintas fórmulas, de hecho en un momento vendían platos de carne a la parrilla. En 1948 dieron un giro para vender hamburguesas, batidos y patatas fritas, lo que de inmediato fue un éxito.
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Si bien se intentaron abrir un par de franquicias en otras ciudades, el plan no funcionó. No fue hasta la aparición de Ray Kroc, un vendedor, en 1954, que McDonald’s sufrió un cambio extremo. Este hombre les ofreció a los hermanos vender franquicias, siendo él el dueño de la primera.
Kroc había encantado con el revolucionario servicio de este local: un menú de 9 opciones (entre hamburguesas, papas fritas, bebidas y milkshakes), el proceso estandarizado en la cocina y el concepto del autoservicio. Toda una revolución para la época.
Esa fue la motivación que llevó a Ray a querer expandir la marca. Para 1965, había 700 McDonald’s en Estados Unidos. Si bien el proyecto estaba en su mejor momento, la relación entre el empresario y los hermanos no era la mejor.
Kroc había comenzado a vender franquicias sin consultarle a ellos, e hizo modificaciones al menú sin consultarles. Como por ejemplo, las malteadas hechas en los restoranes eran a base de helado que tenían guardados en sus refrigeradores. El empresario cambió el concepto, por un batido en polvo que se mezclaba con agua.
Todo cambió en un 100% cuando Kroc fundó McDonald’s Corporation, empresa que compraba los terrenos donde estaban los locales, para así generar aún más recursos.
Para 1960, todo pensaban que era este personaje el verdadero fundador del concepto de las hamburguesas rápidas, y poco y nada sabían de Richard y Maurice. Al final, por las presiones financieras, ambos tomaron la decisión de vender sus derechos por 2,7 millones de dólares. El contrato además tenía una particularidad, ellos podían mantener su restorán original, pero el nombre de McDonald’s pasaría a ser de Kroc.
Ese fue el gran error de los hermanos, ya que al no cuidar la franquicia, su local se fue a la quiebra. Y peor aún, no cerraron de manera legal el acuerdo que les daba el derecho a un 0,5 % de los ingresos brutos anuales de la cadena a perpetuidad. Debido a esto, actualmente su familia perdió la opción de ganar más de $100 millones en la actualidad.
De ahí en adelante la historia de Ray Kroc liderando a la empresa pasó a la historia. Hoy hay restoranes en más de 119 países, y todos lo tienen a él como principal figura creativa tras McDonald’s. Claro que pocos saben el rol fundamental que tuvieron Richard y Maurice, que al final lo perdieron todo.
