En enero pasado el duque Felipe de Edimburgo, esposo de la reina Isabel II , se vio involucrado en un accidente automovilístico mientras se trasladaba hasta su casa de campo ubicada en el pueblo de Sandringham, en Norfolk, en Reino Unido.

Afortunadamente desde el Palacio de Buckingham confirmaron que el duque resultó ileso producto de la colisión que protagonizó. Imágenes del medio Sky News, mostraron cómo quedó el vehículo donde se trasladaba Felipe de 97 años.

El duque de Edimburgo estuvo envuelto en un accidente de tráfico con otro vehículo en la tarde de este jueves y no está herido”, señaló en esa ocasión un portavoz del palacio de Londres. Las otras dos personas del otro vehículo fueron atendidas por heridas menores.

A raíz de esta situación, el duque tuvo que salir a pedir perdón a la ciudadanía a través de una carta, donde aseguró que dejaría de conducir para evitar futuros accidentes como este.

Una decisión a la que recientemente se sumó la reina Isabel II, por consejo de sus asesores, ya que a sus 93 años no estaría en las condiciones más óptimas para conducir por la ciudad, consignó el medio británico Daily Mail.

Eso sí, lo concreto es que solo dejará de circular por la vía pública, ya que continuará manejando por sus diferentes caminos privados, siempre en compañía de su escolta privada para garantizar su seguridad.

Recordemos que son pocos los miembros de la realeza que manejan con cinturón de seguridad, pues de acuerdo al exoficial de protección real Simon Morgan, el no usar este aparato es precisamente por un tema de seguridad, ya que así podría ser más rápido escapar en caso de emergencia.

Siempre hay anomalías. En la matriz de amenazas y riesgos, se trata de analizar cada situación individual para decidir cuál es la mejor manera de conseguir lo que se desea. Por ejemplo, se cree que la entrada o la salida rápida de un vehículo es más fácil cuando las personas no están atadas con los cinturones de seguridad“, expresó a la revista Cosmopolitan.

Además, cabe señalar que la reina Isabell II es la única persona de las islas británicas que disfruta del peculiar privilegio de poder conducir sin tener licencia.