El caso de Madeleine McCann sigue captando la atención mundial de la prensa, pese a que lleva desaparecida cerca de una década y no existen pruebas certeras sobre su paradero.

La niña que aparentemente fue secuestrada desde un resort de Praia da luz, en Portugal, sigue siendo uno de los casos más enigmáticos de desaparición, y cada cierto tiempo nos enteramos de las diversas estrategias que ha tomado la Policía Metropolitana de Londres para intentar resolver el caso.

Sin embargo, recientemente se reveló un insólito plan que armó el detective privado Kevin Halligen, un año después de la desaparición de la niña, y por el que le cobró a los padres de Maddie cerca de 300 mil libras esterlinas, es decir, uno 250 millones de pesos chilenos.

Cabe señalar que hace unos días se conoció el fallecimiento de Halligen, y tras su deceso, salieron a la luz nuevas declaraciones en torno a su actuar, según consignó el medio inglés The Sun.

Éstas tuvieron lugar en el documental The Conman And The McCanns, donde el experto en seguridad Richard Parton, reveló un escabroso plan que tenía Halligen para dar con el paradero de Madeleine.

Según Parton, el detective habría contratado a una pareja y a una niña de características físicas muy similares a los de la familia McCann, y los llevó a pasear por el balneario Praia da Luz, para así ‘tentar’ al supuesto secuestrador a que se llevara a la menor de edad.

Él consiguió una pareja para irse de vacaciones con un niña que se parece mucho a Madeleine y aparentemente fue utilizada como cebo“, declaró Parton, agregando que cuando se enteraron del plan quedaron “horrorizados”.

Lejos de conseguir algo, Halligen solo terminó estafando a Kate y Gerry por esa enorme cantidad de dinero.

Cabe señalar que lo último que se sabe sobre la investigación de Madeleine, es que la policía determinó que una mujer que estuvo la noche de la desaparición en el balneario, de nombre Louisa Todorov, vive actualmente en Bulgaria. Esa jornada ella habría estado a eso de las 20:00 horas parada justo afuera del departamento donde se hospedaba la familia McCann. Media hora más tarde fue vista allí mismo por otra persona.

En tanto, su marido, Stefan Todorov, de 50 años, se encontraba trabajando en el bar del ‘Ocean Club’ donde justamente los McCann y sus amigos estaban cenando, cuando la pequeña desapareció, es por eso que son, hasta ahora, los principales sospechosos.