Lo que para muchos es un simple dolor de cabeza, para Gabby Marsh, de Nueva Zelanda, fue el único síntoma de una fatal muerte, ya que días antes de la esperada celebración de su cumpleaños, una hemorragia cerebral le quitó la vida.
Las últimas horas de Gabby fue junto a sus amigas, quienes se reunieron para ver los últimos detalles de la esperada fiesta número 20, sin embargo, un repentino y fuerte dolor de cabeza impidió que la joven siguiera con los preparativos.
Al notar la gravedad de la situación, la familia la trasladó de urgencia al hospital más cercano de la capital de Nueva Zelanda, pero su hija ya había perdido la conciencia.
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Tras analizarlo con los médicos, sus padres decidieron apagar la máquina que la mantenía respirando y donaron todos sus órganos, los que salvaron la vida de seis personas, de acuerdo a lo informado por The Sun.
“Gabby amaba hacer cosas por otras personas y eso era lo que la hacía ser una gran persona. Este es el regalo más hermoso que ella puede hacer“, dijo su madre.
Por otro lado, la universidad, donde la joven estudiaba, quiso honrarla creando una beca con su nombre. “Gabby era apasionada, divertida, adorable y amable. Ella no era para nada egoísta, por el contrario, siempre considerada y generosa. Impactó a todos los que la conocimos. Es por eso que nosotros quisimos seguir cambiando la vida de otros con esta beca, tal como ella lo hacía”, dijo el fundador de la idea.
Cabe señalar que ya han recaudado unos 35 mil dólares, lo que equivale a unos 23 millones de pesos chilenos, para ayudar a varios alumnos con la beca en memoria a Gabby.
