Es sin duda uno de los cuadros más famosos, icónicos y misteriosos de la historia. “La Última Cena” de Leonardo Da Vinci no sólo define la pintura renacentista sino que ha sido objeto de discusión durante siglos por los supuestos secretos que encierra.

Numerosos escritores y novelistas, como Dan Brown (El código Da Vinci) o Clive Prince y Lynn Picknett ( La revelación templaria) han especulado sobre diversos aspectos misteriosos de la pintura del genio del renacimiento italiano.

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Ahora, sin embargo, una historiadora italiana, suma un nuevo dato a la causa.

Según Elisabetta Sangalli hay un detalle en la imagen que nadie nunca había notado con anterioridad y que da una nueva perspectiva a la obra de Leonardo.

“Me di cuenta de la existencia de las piedras preciosas del cuadro mientras preparaba una lección sobre la obra. Observando bien los detalles, me fijé en el broche pintado por Leonardo a la altura del cuello de Cristo y seguí observando y lo noté en otros ropajes”, explicó la autora a agencia EFE, según consigna T13.

El descubrimiento de la historiadora quedará plasmado en el libro “Leonardo e le dodici pietre del Paradiso” (Leonardo y las doce piedras del paraíso), donde explica que el autor seguramente escogió cada una de estas joyas para representar la personalidad y características de los personajes pintados.

“Sabiendo que Leonardo no dejaba espacio a la casualidad y daba significado a todos los detalles de sus obras, me pregunté por qué había pintado estas gemas, qué quería comunicar y cómo las asoció a los apóstoles de Cristo”, confirma la autora.

“La esmeralda que aparece en el ropaje de Jesús estaba asociada a la tribu de Leví, que era la única que tenía acceso al sacerdocio. La piedra es considerada portadora de paz y símbolo del renacimiento y hasta la Edad Media se relacionaba con la regeneración. Mientras que el Apostol Juan portaba un Yahalom, que corresponde a un diamante con una clara referencia a la luminosa espiritualidad del apóstol preferido de Jesús por su corazón puro”, comenta la autora que ha tenido que hacer una revisión de una serie de piezas para dar con la pigmentación exacta de las joyas en la pintura y así explicar el fondo del mensaje de Leonardo.