Una negligencia médica hace 34 años en un hospital de Siberia, Rusia, hizo que la vida de Alisa Tsyrenova y Lyubov Tsyrenova cambiara rotundamente. Y es que sin saberlo ambas madres fueron víctimas de un grave error: una confusión debido a los apellidos que terminó con el cambio de sus hijas.

Varias veces las madres se enfrentaron a burlas de otras personas que hacían referencia a que sus retoñas no se parecían a ellas, sin embargo, hacían oídos sordos y trataban de no prestarles atención a otras personas.

Lee también: El triste final de un hombre que se hizo millonario tras ganar la lotería: se quedó solo

No fue hasta que en el año 2003, Alisa llevó a su hija a conocer su ciudad de origen, donde además su pequeña podía comenzar sus estudios de contadora, el cual era uno de sus sueños.

Mientras paseaban por los alrededores una mujer desconocida se le acercó a su hija (Yulia) y le dijo que se parecía mucho a una amiga de ella y a su esposo. “Quedé completamente en shock“, comentó la joven Yulia a Mirror.

“Cuando volvimos a casa, mi mamá me calmó. Ella me dijo que fue la única que dio a luz esa mañana en el hospital. Después de eso no hablamos más sobre el tema“, agregó.

No fue hasta que Alisa se enfermó gravemente que decidió indagar en la verdad tras escuchar varios rumores con un examen de ADN. Comenzó a investigar en el hospital y obtuvo los datos de la otra madre que dio a luz ese día. Sin embargo, cuando la llamó se negó a hacer dicho examen.

Pero Alisa insistió porque su enfermedad empeoró y realmente quería saber la verdad. En ese momento su hija decidió comparar los ADN a espaldas de su madre, enterándose que no coincidían.

“Me sentí muy abrumada, no sabía cómo decirle a mi madre que realmente no era su hija genéticamente. Aunque de todas formas ella siempre será mi mamá, es la mejor del mundo“, declaró.

Finalmente Yulia se atrevió a decirle la verdad a Alisa y Lyubov y su hija también se hicieron el examen enterándose todas de la terrible verdad. Pero a pesar de la gravedad de la situación las cuatro intentaron tomárselo de la mejor manera. Ahora todas son amigas y para el cumpleaños número 34 de sus retoñas se juntaron todas a celebrarlas.

Siberian Times
Siberian Times