¿Eres de los padres con hijos inquietos que no miden consecuencias, a los que se les llama constantemente la atención con frases como “quédate tranquilo”, “siéntate”, “no te pares”, “deja eso ahí”, “date vuelta”, “con cuidado” o “bájate de ahí”?. Si es así, entonces debes prestar atención, pues éstas son señales de que un niño pudiera tener trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

En este punto es bueno reconocer cuando no se trata sólo de un niño inquieto, alegre y curioso en casa. “Los niños con TDAH son niños inquietos que no miden consecuencias, se les llama constantemente la atención. Niños con baja autoestima, baja tolerancia a la frustración, acostumbrados a las amenazas y retos, ciertamente una situación triste para un niño y más común de lo que se piensa”, explica la psicopedagoga de la UC, Montserrat Sepúlveda.

Según la especialista, cuando los niños tienen estas características, “se observa además a padres muy agotados y altamente presionados con las solicitudes del colegio y medio que les rodea, pues salir al mall, cumpleaños, visitar a la familia u otras actividades cotidianas con un niño con déficit atencional no es tarea sencilla, pues son niños que “sin intención” cometen grandes errores y se exponen y exponen al resto a tener accidentes, pues realmente no miden consecuencias”.

Junto con ello, explica que “en general los niños con TDAH son muy inteligentes, aprenden con gran rapidez, pero se equivocan porque no se fijan, no leen instrucciones, tienden a ser impulsivos, piensan en muchas cosas a la vez, comienzan algo y no lo terminan; antes de que se termine de hacerles una pregunta, ellos ya están respondiendo, claramente no es fácil de manejar, pues lo que el colegio necesita es a niños tranquilos que no interrumpan la clase y sigan a la perfección todas las instrucciones que se les pidan”.

Chris Yarzab (cc) | Flickr
Chris Yarzab (cc) | Flickr

Consejos para los padres

Si éste es tu caso, debes tomar cartas en el asunto y visitar a un profesional. “Un equipo conformado por neurólogo, psicopedagoga y psicólogo son los encargados de diagnosticar en TDAH. Es importante destacar que no todos los niños que presentan este diagnóstico son candidatos a recibir tratamiento farmacológico con metilfenidato (ritalín), pues en la medida que su rendimiento escolar sea adecuado y se pueda manejar su conducta mediante refuerzo positivo y diferentes sugerencias, no será necesario utilizar medicamento aunque el colegio lo solicite”.

De acuerdo a Montserrat Sepúlveda, “existen diferentes actividades y terapias que ayudan a los niños con TDAH a controlar sus impulsos y mejorar la concentración, como las artes marciales, yoga, trabajo de laberintos, memorice, puzzles, entre otros”.

No obstante, aseguró que “el mejor consejo que puedo darles es entregar mucho amor, tener paciencia, límites claros, mucha empatía y a ponerse la camiseta por sus hijos que presentan TDAH, ya que no son hiperactivos o impulsivos porque son “mal educados o porfiados”, sino más bien su inquietud es involuntaria. Después de todo ¿A quién le gusta que lo reten y amenacen todo el día?”