Son muchos los que sueñan con transformarse en un profesional del área de la medicina, Kristen Johnson, lo logró y obtuvo su título de enfermera, pero a los 27 años perdió su licencia por una insólita razón.
Esta estadounidense no encontró nada mejor que fotografiar y grabar las partes íntimas de algunos de sus pacientes en una falta total y absoluta a la ética profesional.
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Fueron las quejas de sus colegas y una investigación fiscal de más de 9 meses las que llevaron a Kristen a sucumbir.
La fiscalía logró comprobar al menos dos actividades que incluso fueron catalogadas como delito.
Según informes dados a conocer por Syracuse.com la inculpada utilizó un iPhone5 para tomar una foto del pene de un paciente inonciente, y grabó un video donde otra enfermera limpiaba un coágulo de sangre gastrointestinal del recto de una paciente de sexo femenino.
District Attorney William Fitzpatrick said: ‘Despite what certain people seem to think, it is a crime in the state of New York to view, broadcast or record images of another person’s intimate body parts, surreptitiously.’
“A pesar de lo que algunas personas parecen pensar, es un crimen ver, difundir o grabar imágenes de partes íntimas del cuerpo de otra persona de manera oculta o secreta”, comentó el Fiscal de distrito de Nueva York, William Fitzpatrick.
Johnson finalmente se declaró culpable por el delito menor de difusión de fotos de vigilancia ilegales, mientras que los cargos por delitos graves en su contra se eliminaron como parte del arreglo, que la obliga a renunciar a su licencia para ejercer como enfermera registrada y pasar tres años en libertad condicional.
